Ciudad de México
“No tengo nada yo de qué avergonzarme”, aseveró en al menos tres ocasiones Andrés Manuel López Obrador en torno al caso de su hermano Pío, quien es acusado de delitos electorales.
No obstante, adelantó que no acudirá a testificar a la Fiscalía General de la República (FGR), coo esperaba la defensa de Pío López Obrador, y que en su lugar mandará un texto con su versión de los hechos, que se negó a detallar.
Cuestionado en su conferencia de prensa por un periodista y visiblemente incómodo por el tema, no perdió oportunidad para lanzar sutiles ataques hacia el Instituto Nacional Electoral y el periódico Reforma:
“No tengo nada yo de qué avergonzarme, no hay ningún problema y deberían entregar toda la información al INE, esa institución tan respetable”, dijo con una leve sonrisa irónica.
Después agregó que “no pasa nada”:
“Que se entregue todo, todo ¿Qué puede suceder? Nada… más que la politiquería, las ocho columnas en Reforma, y no pasa nada”.
Tres veces se le preguntó si sabía del dinero que el excoordinador nacional de Proteccion Civil, David León, le entregó a su hermano y tres veces evadió la pregunta, aunque cuando salió a la luz el video en donde se observa la entrega había dicho que se trataba de “aportaciones ciudadanas”.
¿Tiene conocimiento de estos hechos?
Eso en su momento lo pondría yo en la carta. No tengo nada de qué avergonzarme.
¿Pero nos puede adelantar qué sabe de este tema, Presidente?
Si tú lo pones así, puesponlo así.
Yo le pregunto qué es lo que sabe, porque su hermano dice que…
No, no, no, yo sé lo que usted sabe exactamente, eso es lo único que sé y lo que se es que yo no soy corrupto.
¿Y su hermano?
Tampoco