Armando Salud Mental
Al leer el título seguramente nos puede parecer abrumador o muy perturbador pensar que una adolescente le haya quitado la vida a su mamá y a su tío, leyendo las probables causas que originaron llevar a K a cometer este acto tan lamentable podemos caer en una conducta de señalamientos y de juzgar las razones que la llevaron a realizarlo.
No hay justificación de esto, nadie debe terminar así su existencia en este mundo, sin embargo, tampoco podemos dejar en el olvido el ambiente en el que fue creciendo K para desarrollar una conducta muy cercana al Trastorno Sociópata de Personalidad. Muestro un fragmento del reportaje que el periodista Carlos Jiménez realizó el 18 de agosto de 2022 para el periódico Excélsior Digital, hecho que ha consternado a gran parte de la sociedad, a continuación, las probables causas de su conducta agresiva:
Karla Fernanda nació en 2004, nunca conoció a su papá, pues cuando ella aún no nacía la policía de la Ciudad de México detuvo a su padre por robo, lo encarcelaron y sentenciaron a 8 años de prisión, la mamá de Karla nunca lo fue a visitar ni fomentó el acercamiento con su hija. Al salir de prisión el hombre tampoco las buscó. En 2008, cuando Karla tenía 4 años, su madre Paola fue acusada de maltrato, el DIF acudió a su casa y le quitó a la menor, entonces quedó bajo resguardo de las autoridades.
Durante algún tiempo estuvo ahí, pero según denunció la mamá de Karla, mientras la niña estuvo en el sitio sufrió abuso sexual, por eso se la regresaron. La mujer también acusó que su hija fue atacada sexualmente por un vecino, sin embargo, ninguna de esas dos acusaciones progresó, aunque otras sí y mantienen a personas en la cárcel. Desde entonces, de acuerdo con el diagnóstico clínico, Karla se volvió agresiva, irritable y con poca tolerancia. En 2009 cuando apenas tenía 5 años, ya requería de medicamentos controlados (sic).
En el pequeño departamento de la colonia Alfonso XIII vivió con su abuelo, su mamá, su tía y su tío, al parecer con todos era agresiva. A los 7 años, cuando iba en primaria, su mamá la llevó al médico y ahí les aseguró a los especialistas que la pequeña era incontrolable, los medicamentos la ponían mal y exigió a las autoridades que la hospitalizaran de nuevo, presentaba mejorías, pero al final recaía. Los análisis explicaban que el principal problema era el ambiente familiar que le generaba recelo, recuerdos y reclamos. Así pasaron los años. Al llegar a la adolescencia se negaba a recibir tratamiento y ayuda especializada. Para ese entonces ya sólo vivía con su mamá y su tío Juan, quien padecía un retraso mental.
Dentro de su casa, su vida era otra, estaba marcada por abandonos, abusos, agresiones, trastornos y peleas. Hace unos días Karla Fernanda asesinó a su mamá, a su tío y en ese departamento se quedó a vivir con sus perros, junto a los cadáveres. Una vida llena de abusos, agresiones, trastornos, peleas, problemas, pero sobre todo, la falta de atención a los hijos tiene sus consecuencias, graves como este caso, por eso acude a terapia a tiempo antes de que sea tarde y puedas lamentarlo.