Morelia, Michoacán
Los transportistas, más que oponerse a la verificación vehicular, rechazaron el cobro de la misma y propusieron un servicio subsidiado, que no fue aprobado por las autoridades.
Esto, porque aseguran que los costos de aplicar la verificación con cargo al Gobierno del Estado no son compensados por la reducción de la huella de carbono en comparación con otros programas, afirmó Alejandro Méndez, secretario de Medio Ambiente.
“Sin ser mala, la verificación vehicular no es la política pública más eficiente para disminuir la contaminación del aire. De tener recursos en Medio Ambiente para llevar a cabo esta acción sin costo para el ciudadano, sería preferible optar por otras medidas que se hacen actualmente, como la sustitución de fertilizantes químicos por orgánicos; la reforestación de las superficies boscosas, o la separación de los residuos sólidos urbanos”, reiteró.
Estimó que sembrar árboles permite capturar hasta 50 veces más carbono del que se evita emitir a la atmósfera como resultado de la verificación vehicular.
El costo de la verificación vehicular, si comprendiera el total del parque vehicular actual del estado -dos millones de automotores-, rondaría entre 600 y dos mil millones de pesos, en función del tipo de verificación a realizar, desde la sencilla, con un precio de 300 pesos por auto, hasta la exigida en Ciudad de México, que se cotiza en mil pesos.
Actualmente, los verificentros restablecieron sus actividades, tras un paro técnico que se extendió entre dos y cuatro semanas, a fin de permitir una recalibración de sus equipos con los programas enlazados a los sistemas en Ciudad de México, además de solventar parcialmente un adeudo con proveedores de hologramas de verificación, que sumó dos millones de pesos.