Fotos: ACG

Morelia, Michoacán

Alza de la tasa de inflación, expectativa de crecimiento de la tasa de interés hasta 10 por ciento y pérdida del poder adquisitivo de la población son algunos de los factores a considerar ante la posibilidad de adquirir bienes o servicios, mediante la contratación de deuda.

El presidente del Colegio de Contadores Públicos de Michoacán, Roberto Carlos Estrada Zavala, señaló que tener deuda no es malo, como tampoco es completamente adverso que se incrementen las tasas de interés.

Esto, debido a que el crédito es un instrumento que facilita el acceso a productos y servicios que puede necesitar la población o las empresas, mientras que el incremento en las tasas de interés es una medida para disminuir el efecto negativo de la inflación al alza sobre el valor de la moneda y la capacidad adquisitiva.

El problema, mencionó, deriva cuando las personas carecen de disciplina para la realización de compras a crédito, al adquirir bienes y servicios que no les son necesarios en el momento, o tienen un manejo inadecuado de sus cuentas, como la realización sólo de los pagos mínimos requeridos.

Destacó que existe un sector de la sociedad que “gastamos lo que no tenemos”, pero, además, sin una planeación que permita definir la fuente de los recursos para hacer los pagos y cómo asumir el costo del financiamiento, lo que en las condiciones desfavorables actuales y estimadas para los siguientes meses puede llevar a situaciones complicadas para las finanzas personales y familiares.

“El primer efecto negativo es para quienes ya traen deudas y no cuentan con un manejo adecuado, para quienes no son disciplinados al momento de usar el crédito, porque las tarjetas y el crédito permiten sanear las finanzas o resolver problemas, pero únicamente cuando se ha planeado en qué se va a ocupar, cómo se va a hacer para pagar, y cuánto va a costar”, precisó.

Reconoció que “es bien bonito comprar o pagar algo y sacar el plástico, el problema es que eso se debe pagar en un mes y que muchos gastamos el dinero que no tenemos para usar tarjetas departamentales o de tiendas de ropa; se requiere de mucha disciplina al usar estos mecanismos, que ahora son más caros, en tanto que la gente tiene menos capacidad adquisitiva”.

Así, lo más conveniente es que, por ahora, no se adquiera deuda, especialmente si no se necesitan los bienes o servicios considerados.

“La gente debe valorar si realmente ocupa lo que quiere comprar a crédito, vienen momentos del año donde se incentiva el gasto y, como en el Buen Fin, el uso de los plásticos, ya que está ligado a meses sin intereses a través de las tarjetas bancarias y departamentales”, refirió.

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