Foto: ACG

Morelia, Michoacán

A pesar de reconocer que la retención de unidades vehiculares y otras acciones de protesta pueden ser catalogadas como “malas”,estudiantes de la escuela normal rural Vasco de Quiroga consideraron que sin ellas no se resolverían sus demandas.

Concentrados frente a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) tras el llamado a directivos, docentes y alumnos para presentar su declaración sobre los hechos donde el pasado domingo un estudiante de primer año resultó lesionado mientras participaba en una actividad de boteo, normalistas identificados como representantes de la agrupación Sangre Centenaria refirieron que actualmente en la institución se mantienen retenidos dos autobuses de la empresa Purépechas.

Explicaron que esto se hace para apoyar a su compañero lesionado y garantizar que la empresa no se deslinde de la responsabilidad que aseguran que tiene con ellos tras el accidente.

Reconocieron que estas medidas pueden ser violatorias de la ley, pero creen que son necesarias:

“Sí, primordialmente sabemos las consecuencias, no es algo nuevo para la base estudiantil este tipo de actividades, por ejemplo, la retención de unidades, pero por eso se llega a acuerdos con las empresas o las personas, para evitar estas situaciones”, expresaron.

Al ser cuestionados acerca de si seguirán reteniendo unidades vehiculares de esta línea, respondieron que no depende de ellos:

“Todo depende de la empresa que no se quiere hacer responsable. Que sí lo haga, por eso los exhortamos, nosotros somos los malos, pero siempre hemos buscado el diálogo, aunque sin esas acciones no habría soluciones”.

Aseguraron que no hubo algún acercamiento con la empresa sobre el caso del estudiante lesionado hasta que se llevaron a cabo las retenciones de vehículos:

“No fue hasta que tomamos las acciones que la empresa se presentó. Sin ellas, aunque se cataloguen como malas, no hay respuestas”.

Asimismo, descartaron que las unidades retenidas sean vandalizadas o maltratadas y los conductores, privados ilegalmente de su libertad:

“Volvemos a la estigmatización en base a notas sobre la violencia contra los choferes, pero ellos están, como lo difundimos en las páginas oficiales de las normales, libres. Se quedan porque dicen que las empresas los hacen responsables de los vehículos, pero nosotros les damos todas las atenciones, los alimentamos”.

El accidente en cuestión se dio cuando el normalista en cuestión bajaba de un autobús de pasajeros al que ingresó para pedir dinero. De acuerdo con la versión de los estudiantes, el conductor echó a andar el vehículo antes de tiempo para lanzarlo contra otros estudiantes y esto provocó que el joven se cayera.

La empresa ha argumentado que no tendría que hacerse cargo de los gastos médicos porque el normalista no contaba con seguro de viajero, al no ser un pasajero de la unidad. Está siendo atendido en el hospital del ISSSTE.

Deja un comentario