Londres, Gran Bretaña
Debido a los escándalos que han salpicado su gestión, el primer ministro británico, Boris Johnson, renunció a su cargo hoy jueves, luego de enfrentar fuertes presiones desde todas las fuerzas políticas y de sufrir una ola de dimisiones dentro de su gabinete.
Johnson anunció su dimisión como jefe del Ejecutivo británico desde su residencia oficial en Downing Street.
En su discurso de renuncia explicó que intentó convencer a su gobierno de que sería extraño dejar ahora el poder y lamentó haber fracasado en sus argumentos.
Asimismo, sostuvo que se siente inmensamente orgulloso por los logros de su gobierno como el Brexit, la crisis de la pandemia y la agresión rusa en Ucrania.
Las quejas de los conservadores con el liderazgo de Johnson comenzaron a aumentar seriamente en noviembre pasado cuando el primer ministro intentó proteger al diputado Owen Paterson acusado de recibir sobornos por parte de dos empresas.
Después siguió un goteo constante de escándalos, como el llamado partygate que investigó 16 eventos sociales realizados en Downing Street, y en otros edificios del gobierno británico, durante los confinamientos por la pandemia que vivió Reino Unido entre 2020 y 2021.
Su autoridad quedó dañada en una moción de censura interna el mes pasado, en la que el 41% de sus diputados le retiraron su apoyo.
El último escándalo que colmó el vaso fue el caso del encubrimiento del diputado Chris Pincher, su aliado político, acusado de acoso sexual a dos hombres en un exclusivo club privado de Londres.
El primer ministro informó durante su discurso de este jueves que permanecerá en el cargo de manera interina hasta el nombramiento de su sucesor al frente del partido tory (conservador).