Nueva Delhi, India
Rescatistas de la India trabajan contrarreloj para intentar salvar a un niño sordomudo, de 10 años, que cayó en un hueco de más de 26 metros de profundidad el pasado viernes en India.
Cerca de unas 550 personas trabajan en el rescate que ha mantenido a esa nación en vilo y ha tenido una enorme onda expansiva en las redes.
El niño, llamado Rahul Sahu, cayó el viernes en un pozo muy estrecho cuando jugaba detrás de su casa, en el estado de Chhattisgarh, en el centro de India.
Los rescatistas intentan perforar un túnel junto al pozo con máquinas excavadoras y la ayuda de personal militar y miembros de la agencia de respuesta a catástrofes.
El niño “respondía bien” a los socorristas que controlan su estado y sus movimientos mediante una cámara, dijo a la AFP el jefe de policía del distrito de Janjgir, Vijay Agrawal, por teléfono.
Un tubo de oxígeno está suministrando aire fresco al niño, pero un portavoz del gobierno dijo que la perforación del túnel se había retrasado por la presencia de rocas muy duras.
Los pozos de las aldeas agrícolas indias son lugares frecuentes de accidentes mortales en los que están implicados niños pequeños.