Armando Salud Mental
El bullying o el acoso escolar se refiere a cualquier forma de agresión y/o maltrato psicológico ya sea verbal o físico generado entre la comunidad escolar de manera constante entre estudiantes de forma reiterada. En este sentido miles de niños y niñas de todas las edades sufren hoy al sentirse excluidos, incomprendidos, amenazados y violentados.
Tienen una dinámica de vivir todo el tiempo con miedo, por eso el maltrato que reciben en las escuelas, incluso de los mismos profesores, con comentarios despectivos o apodos, puede generar que el alumno (a) crezca con rencores y sentimientos negativos que si se juntan con una historia de vida de maltratos puede convertirse en un detonante importante para que pueda atentar contra su vida, tener conductas de Cutting o agredir a sus compañeros como ha resultado en las masacres en USA y el caso más reciente de Bullying en la ciudad de Morelia, Michoacán.
Es por esta razón que refuerzo lo dicho por el Dr. Sigmund Freud “infancia es destino”, ya que si no se corrigen las conductas negativas durante la niñez, ya en la etapa adulta es casi imposible erradicarlas, desde luego es muy importante que se eduque en valores, pero sobre todo en el respeto a los demás.
Hago referencia al tiroteo que se presentó en una escuela de la localidad de Uvalde en Texas, Estados Unidos, donde se presentaron y hubo aproximadamente 19 niños y 2 profesores muertos, el adolescente que cometió semejante atrocidad fue identificado como Salvador Ramos con apenas 18 años, quien también en algún tiempo sufrió y padeció el acoso escolar, de llamar la atención, que según el diario The Washington Post -quien habló con familiares y amigos del agresor- describió a Ramos como un joven solitario que sufrió acoso escolar por sus problemas para hablar en la infancia, siendo criado en un hogar desestructurado, ante lo cual, con este antecedente podemos reforzar la hipótesis de que si no fomentamos desde la infancia los límites, los valores y la atención hacia nuestros hijos, será muy complicado que en el futuro puedan tener una vida de bienestar.
Cabe señalar que un hogar desestructurado manifiesta principalmente la falta de amor entre sus integrantes y cuando existe esta falta, genera en sus individuos que perciban al mundo como hostil y a las personas como agresivas, por lo regular hay una falta de confianza hacia los demás y quien se percibe solitario o que no le importa al mundo, puede tratar de buscar en los demás culpables por su forma de ser y suelen tomar como salida el suicidio o el aniquilamiento de quien piensan les puede lastimar.
Recordemos que la falta de atención hacia los hijos, la falta de interés en sus actividades, el enfrentar la separación o divorcio o cualquier situación que se considere como conflicto, puede llegar a ser un detonante para que el adolescente se adentre en conductas de riesgo (drogas, alcoholismo, conductas suicidas, embarazos a temprana edad, etc).
Cito también el caso que recientemente ocurrió en una secundaria en la ciudad de Morelia, Michoacán, donde una niña fue golpeada por algunos compañeros, provocándole que fuera hospitalizada a consecuencia de estas agresiones que ya había estado sufriendo desde hace tiempo según las notas recabadas por diferentes medios de comunicación, se menciona también que las autoridades escolares hicieron caso omiso y no actuaron a tiempo desde que comenzó a ser objeto de la violencia escolar, desde luego hacer caso omiso convierte a las autoridades en cómplices, ya que hay una responsabilidad muy grande, siendo que es una obligación de las instituciones estar pendiente de todas aquellas conductas que puedan agredir a la comunidad escolar, por eso mismo en todas las instituciones de todos los niveles debe existir el área psicopedagógica, a manera de identificar todas aquellas conductas que pueden poner en peligro a la comunidad estudiantil donde haya un programa permanente integral de pláticas para padres, alumnos, personal docente y administrativo, haciendo también los ajustes necesarios en el reglamento institucional para que aquella conducta de agresión o de acoso no sea tolerada.
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