Libre Expresión…

“Si no peleas por acabar con la corrupción y podredumbre, terminarás formando parte de ella”. Joan Baez (1941 –) Cantante estadounidense.

En Michoacán la entrega de notarías en los últimos días de cada sexenio es un lamentable clásico cargado de enormes sospechas de corrupción, donde las formas y los “premiados” obligan a concluir un contubernio entre el gobernador en turno y el Colegio de Notarios.

Semejante práctica se afectó con Silvano Aureoles Conejo. El exgobernador perredista designó 11 notarios que sustituyeron o cubrieron ausencias, pero no pudo entregar 12 de nueva creación a sus cercanos debido a amparos que se interpusieron y de los que todavía falta se resuelva uno.

Todo indica que se quedarán con las manos vacías. El gobierno estatal que encabeza Alfredo Ramírez Bedolla está ocupado buscando argumentos para impedir la entrega de notarías a los amigos de Silvano.

Ya sea porque algunos de los suspirantes a fedatario no acreditaron su residencia mínima de 3 años en la entidad, otros refirieron su domicilio en Casa de Gobierno, entregaron documentos carentes de vigencia o no tienen cinco años de ejercicio profesional.

No se descarta que algunos disfrutaron de información privilegiada o recibieron el visto bueno de la dirección de Notarías del gobierno estatal sin haber cumplido con todos los requisitos.

Así que todo indica, el gobierno de Ramírez Bedolla no entregará las notarías a los amigos de Aureoles Conejo, como Erick López Barriga, Oscar Rodolfo Rubio García, Verónica García Reyes, Joel Galileo Herrera Tello y Carlos Maldonado Mendoza, entre otros.

Y, sin embargo, en este asunto, no hay nada por lo que los michoacanos puedan celebrar.

Mientras no se modifique y se aplique la ley en la materia con transparencia y equidad, la entrega de notarías seguirá igual. Es decir, muerto el rey, que viva el rey. Así que ahora Alfredo Ramírez Bedolla podría ponerse de acuerdo con la élite del Colegio de Notarios y acordar un nuevo reparto, le habría ganado una batalla a Silvano Aureoles, aunque para los ciudadanos eso resulta intrascendente.

Conste, hablamos de notarios, personas que tendrían que ser confiables, honestos y respetuosos de la ley, por lo tanto, deberían elegirse con total transparencia y de paso, acabar con las argucias legaloides que permiten heredarlas.

Falta poco para corroborar si Ramírez Bedolla efectivamente quiere hacer mejor las cosas o simplemente aprovecha la circunstancia, tal como lo han hecho los anteriores.

Por cierto, y para que usted no los olvide, recupero un listado de las notarías que han repartido otros gobernadores en evidentes y sospechosos amarres con quienes han liderado el Colegio de Notarios.

Lázaro Cárdenas Batel

Entregó 24 notarías entre ex funcionarios de su gobierno, exdiputados y expresidentes municipales, el 13 de febrero de 2008, cuando terminaba su administración. 14 de las cuales fueron creadas por él.

Entre los beneficiados se encuentran: Salvador Hernández Mora, quien fuera subsecretario de Asuntos Jurídicos de su gobierno; el ex director del Registro Civil estatal, Héctor Soto Sánchez; la ex diputada del PRD, Lucila Arteaga Garibay y el exedil priista de Sahuayo, Rafael Ramírez Sánchez.

Leonel Godoy Rangel

El 10 de febrero del 2012, sólo 4 días antes de concluir su mandato, el exgobernador Leonel Godoy Rangel, creó cinco notarías donde colocó a exfuncionarios estatales y exlegisladores. 

Destacaron entre los beneficiados los ex procuradores de Justicia, Miguel Ángel Arellano Pulido y Miguel García Hurtado, el exdiputado local y excandidato a la gubernatura por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Alejandro Méndez López.

Fausto Vallejo Figueroa

Previo a solicitar licencia definitiva a su cargo, el 30 de mayo del 2014 decretó el nombramiento de cinco notarios, de las cuales dos fueron nuevas. 

Destacan la que heredó Lisbeth Solórzano Suárez, hija del notario número 97, Emilio Solórzano Solís y esposa del entonces diputado federal, Ernesto Núñez Aguilar, le asignó otra al entonces consejero Jurídico de su gobierno Emiliano Martínez Coronel y a Horacio Enrique Villicaña Mora, hijo del ex coordinador del centro Histórico de Morelia, Enrique Villicaña Palomares, quien murió asesinado. 

Salvador Jara Guerrero

Con apenas 14 meses como gobernador sustituto de Michoacán, nombró un total de 22 notarios en la víspera de dejar el cargo, para lo cual creó 11 notarías. 

El primer beneficiado fue su ex secretario de Gobierno, Jaime Esparza Cortina, quien renunció a su notaría para heredársela a su hija, Nelly Esparza Duarte.  

Otros beneficiados: el ex secretario de Gobierno, Jaime Darío Oseguera Méndez; el hermano del entonces secretario de Gobierno, Ricardo Alberto Esparza Cortina; la ex secretaria de Finanzas del Congreso local, Verónica Calzada Martínez; el hermano del entonces presidente del Colegio de Notarios, Emiliano Pedraza Hinojosa; el director del notariado en dicha administración, Alberto Alemán López; el ex consejero del IEM, Luis Sigfrido Gómez Campos; el secretario particular de Jara Guerrero, Pavel Ocegueda Robledo y el ex vocal del Centro de Desarrollo Municipal, Jaime Mares Camarena, entre otros. 

Algunos de los que heredaron notarias gracias a Jara Guerrero y al Colegio de Notarios son: Cornelio Villaseñor Chávez, toda vez que su papá Cornelio Villaseñor Gutiérrez, renunció a la notaría de Zamora; Guillermo Ruiz Contreras la de su papá Guillermo Ruiz Aguayo en Coahuayana; Ángel Bolaños Abraham de Morelia se la dejó a su hijo, Juan Carlos Bolaños Abraham; Luis Fernando Alcocer del Río renunció a la notaría en Zamora, en su lugar fue designado su hijo Luis Fernando Alcocer Medina y Rodolfo Arcos Ruíz, renunció a notaría con sede en Huetamo y en su lugar, nombraron a su hija, Gabriela Arcos Navarro.

Con la esperanza de que haya una próxima vez…, me despido, gracias.

cmongem@hotmail.com

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