Morelia, Michoacán
Michoacán no debe transitar hacia la implementación del IMSS Bienestar, ya que esto pondría en riesgo los avances logrados en la mejora de las condiciones de los trabajadores de los servicios de salud en la entidad, además de complicar el abasto de medicamentos y la atención a los usuarios.
El dirigente del Sindicato Único de Trabajadores del Organismo Público Descentralizado de los Servicios de Salud de Michoacán (SUTOPDSSM), Javier Maldonado Torres, señaló que actualmente el personal de los servicios de salud en la entidad presentan mejores condiciones laborales, frente a años anteriores o el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Destacó que Michoacán es el único estado en el país donde todos los empleados de salud disponen de seguridad social, aunque se tiene pendiente la homologación de las prestaciones.
Asimismo, se tienen 50 millones de pesos para otorgar el concepto 30 a los trabajadores adscritos a las áreas de riesgo e infecto contagiosos, y apoyar al personal formalizado de enfermería en conceptos relacionados con el fin del año.
En esta circunstancia, transitar hacia el IMSS Bienestar conllevaría un retroceso para los empleados de los servicios de salud, ya que no hay bases y fundamentos para llevar llevar a cabo esta migración, consideró Maldonado Torres.
“Eliminaron el Seguro Popular y crearon el Instituto Nacional del Bienestar (Insabi), y ahora van a experimentar desde la Federación con un plan piloto que arranca en Nayarit y Tlaxcala, para el cual no vemos las bases y fundamentos suficientes”, reiteró.
El también presidente de la Asociación de Trabajadores del Estado de Michoacán (Atem) precisó que se planteará ante la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) que la dependencia estatal conserve la rectoría de los servicios de salud.
“Puede ser que otros estados se encuentren mal económicamente en sus servicios de salud, pero para Michoacán creemos que no es necesario, además de que es una falta de respeto hacia los trabajadores por conllevar que no harían bien sus labores”, mencionó.
La implementación del IMSS Bienestar no sólo afectaría al personal, sino también a los usuarios, al propiciar la centralización de las adjudicaciones, como la adquisición de medicamentos, lo que hasta ahora ha resultado en un abasto insuficiente.
Más aún, el IMSS se sostiene con aportaciones de diversas fuentes, entre éstas, las aportaciones de los trabajadores; en el caso del sistema Bienestar, no se dispondría de este ingreso.
“Han dicho que con el IMSS Bienestar se tendrán más plazas y adjudicaciones, pero no creemos que esto vaya a suceder, no se ven los elementos para ello, no se ha avanzado en los primeros años, éste es el último de trabajo, porque a partir de 2023 será más político”, explicó.
