Morelia, Michoacán
Desde el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, pasando por el secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña, diputados, senadores, candidatos y hasta el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se han dicho en algún momento a favor de la despenalización, el comercio y uso de la marihuana; no obstante, el uso medicinal y lúdico de la planta permanecen en un limbo legal.
El Congreso de la Unión ha pospuesto una y otra vez la discusión y se han presentado cientos de iniciativas al respecto (cerca de 500). El tema actualmente está en el Senado, luego de haberse aprobado un dictamen en la Cámara Baja que fue criticado por incluir, a petición de la bancada de Morena, sanciones y castigos para quien porte y consuma determinadas cantidades de marihuana, aunque se ampliaron los límites de portación y se permite el cultivo de hasta seis plantas y ocho, si habitan varios consumidores en un mismo hogar.
El gobierno federal
Algunas posturas han cambiado a través de los años, así como el color del partido político que al representan quienes la sostienen. Quizás la más confusas han sido la del propio presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, partiendo de que desde el Plan Nacional de Desarrollo (PND) que él presentó se plantea la despenalización de los consumidores:
“La alternativa es que el Estado renuncie a la pretensión de combatir las adicciones mediante la prohibición de las sustancias que las generan y se dedique a mantener bajo control las de quienes ya las padecen mediante un seguimiento clínico y el suministro de dosis con prescripción para, en un segundo paso, ofrecerles tratamientos de desintoxicación personalizados y bajo supervisión médica”, Plan Nacional de Desarrollo 2018-2024
No obstante, el Gobierno Federal continúa destruyendo plantíos y presume las cifras en las mañaneras. El 26 de febrero de 2020 y a pesar de lo estipulado en el PND, supuesto plan rector de su gobierno, declaró:
“Eso habría que verlo, pero no estamos pensando nosotros en una medida así; sólo con propósitos médicos, sólo con propósitos de salud”, dijo cuando se le cuestionó sobre la despenalización del uso lúdico.
Más de un año después, el 29 de junio de 2021, volvió a pronunciarse, ya que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó invalidar la inconstitucionalidad para el uso recreativo ante el incumplimiento del Poder Legislativo, al que se le dieron varios plazos para legislar al respecto. En ese momento, el Presidente sugirió llevar el tema a consulta y adelantó que podría emitir una iniciativa de ley para, contrario al PND, penalizar el consumo:
“Si vemos que en vez de ayudar perjudica, pues plantearíamos nosotros un cambio, enviaría yo de acuerdo a mis facultades, pues una iniciativa de ley”, declaró.
Meses después, el 31 de marzo de este año, volvió a cambiar de opinión y dijo que su gobierno estaba analizando el tema y seguía esperando los resultados de “una encuesta”:
“Hay un equipo interdisciplinario que está atendiendo todo lo relacionado con la posibilidad de permitir el uso de drogas no destructivas o con efectos leves; sin embargo, no hemos alcanzado un acuerdo, no hay consenso al interior del gobierno. Se está analizando esa posibilidad y no hay consenso, porque sigue habiendo muchos daños”, dijo
La postura de López Obrador difiere de la de su gabinete y de los legisladores de Morena. De hecho, su exsecretaria de Gobierno, Olga Sánchez Cordero, fue la primer senadora en presentar una iniciativa para regular la siembra, distribución, venta y consumo de marihuana y desde el Senado, el pasado 31 de marzo, mismo día en que el presidente emitía las anteriores declaraciones, expresó:
“Vencer los obstáculos formalistas del pasado no es tarea sencilla, pero tengo la plena confianza de que en esta Legislatura lo podemos lograr, para regular e implementar medidas de consumo a conductas que se practican desde hace muchos años, y abrir nuevos mercados económicos que permitan a nuestro país crecer”.
En concordancia con el PND, el secretario nacional de Salud, Jorge Alcocer Varela, manifestó el 26 de febrero de 2020 que habría que centrarse en atender las adicciones en lugar de estigmatizar a los usuarios:
“Desde el punto de vista médico nuestra propuesta alternativa es no estigmatizar a las y los usuarios, (sino) enfocarnos en mantener el control de los consumidores mediante un seguimiento clínico y de suministro de dosis con prescripción, para ofrecerles tratamientos personalizados”.
Legisladores federales
Tampoco hay consenso entre los diputados federales y senadores, independientemente de sus partidos políticos, aunque los mayores defensores de la despenalización total han sido los legisladores de Movimiento Ciudadano (MC) y a pesar de que Morena presentó la mayor parte de las iniciativas, también propuso las reservas para sancionar la portación.
Recientemente, la senadora petista Cora Cecilia Pinedo se pronunció a favor de que se regule la industria del cáñamo, una variante del cannabis que posee pocas concentraciones de tetrahidrocannabidiol (THC), sustancia psicoactiva de la planta. “El cánamo es 10 veces más redituable que el maíz”, apuntó.
El 11 de marzo de 2021 la Cámara de Diputados aprobó el dictamen mediante el cual supuestamente se despenalizaría el consumo y durante la discusión se presentaron tanto argumentos serios como disparatados. Tal fue el caso de la La diputada federal del PRI, Cynthia López Castro:
“Y como les dije, con tres mordidas de un panqué de chocolate con 550 miligramos de marihuana, de concentrado de THC, una persona podría estar en un viaje durante cuatro días, ¿eso es lo que quieren? ¿Eso es lo que quieren?”
En respuesta a tal información, el diputado michoacano por Morena Hirepan Maya decidió armar un “toque” en tribuna mientras decía:
“Regular el uso del cannabis de manera recreativa en México es, sin duda, un gran reto, pero también nos permite posicionar a la sociedad mexicana en un modelo avanzado de responsabilidad y representa un impulso en el desarrollo económico de país“.
“No sean mochos, no se limiten, fúmense un cigarrito porque la mota legal eleva la moral”, agregó en tribuna la morenista Simey Olvera.
Hubo también quienes expusieron argumentos de índole más seria, ya que consideraron discriminatoria la reforma que se estaba aprobando, debido a que se suponía que se despenalizaría el uso recreativo, pero todo quedó en un incremento de la cantidad máxima de marihuana permitida para portar, gracias a una reserva de Morena, consistente en aplicar multas y arresto de hasta 10 mil pesos para quien porte más de 28 gramos de cannabis y cárcel a quien tenga más de 200 gramos. Se determinó también permitir el autocultivo, pero con un máximo plantas por consumidor.
“Pero ni chicha ni limonada, compañeras y compañeros, porque aun y cuando a quienes están a favor de sí despenalizarla, no los satisface, continúa siendo discriminatoria, criminalizando a quienes consumen, lo cual, obviamente no cumple con el mandato del desarrollo de la libre personalidad”, manifestó la diptuada federal por el PRI Mariana Rodríguez Mier y Terán.
“Me parece que este es un tema esencialmente de derechos humanos, es un tema que tiene que ver y tiene que abordarse desde ese entendimiento porque así nos va a permitir superar esta visión prohibicionista que tiene más de cien años (…) esas visiones punitivas, esas visiones que han generado tanto estigma, tanta discriminación, que se han fundado en miedos y en atrasos”, externó desde noviembre de 2020 el senador Emilio Álvarez Icaza.
¿Y a nivel estatal?
Puede no haber consenso a nivel federal, pero en Michoacán… tampoco lo hay. Actores políticos del estado han dado su postura en el pasado y a grandes rasgos es a favor de la despenalización, aunque a últimas fechas no han emitido declaraciones.
Cuando el actual gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, era diputado local, presentó un punto de acuerdo para exhortar al Senado para que se regulara el cultivo de cáñamo, al considerarla una industria naciente con gran potencial y que nada tiene que ver con los otros usos del cannabis. En ese entonces, declaró:
“El Senado de la República debe de tomar en consideración todos estos aspectos histórico-sociales, a efecto de legislar correctamente por un lado el uso recreativo, científico y medicinal, que tiene que ver con la marihuana o Cannabis Indica y por el otro lado el uso industrial que deviene del cáñamo o Cannabis Sativa L.”
Hasta el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, ha opinado sobre el asunto y ha sugerido que “quien quiera fumar, que fume”:
“
“Tenemos que aprender a escuchar las diferentes posturas y dejar que el otro si quiere fumarse la marihuana que se la fume, pero que respete a quienes no quieren hacerlo”, declaró el 29 de noviembre de 2020
En el pasado, aunque representando a otro color -el amarillo-, tanto el actual secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña como el expresidente municipal de Morelia Raúl Morón Orozco se dijeron a favor de la legalización:
“Pocos países en el mundo han pagado tantos costos humanos y sociales por el prohibicionismo de la marihuana como México. En particular, mi estado Michaocán es uno de los estados en que hemos padecido las consecuencias de este flagelo (…) Todo se combate desde el pragmatismo militarista, policíaco… y violando los derechos humanos a una escala sin precedentes”, dijo Raúl Morón siendo senador, el 13 de diciembre de 2016.
“El asunto de la mariguana nada tiene que ver con la ciencia. Es un tema político y moral cuando Estados Unidos comenzó a decidir cuáles eran las drogas buenas y cuáles las malas, y como país ya no debemos comprar esos cuentitos”, fue la opinión de Carlos Torres Piña, entonces precandidato al Senado, el 26 de enero de 2018.
Por su parte, la diputada local de Morena Mayela Salas acompañó al movimiento #RegulaciónRevoluciónMXX en la implementación de la primera primera parcela demostrativa de cáñamo con fines de investigación en Tacícuaro, Michoacán el 14 de diciembre de 2020.
Línea del tiempo
El 28 de abril 2017 se aprobó el dictamen de la iniciativa que presentó el entonces presidente Enrique Peña Nieto para despenalizar el uso medicinal de la marihuana. En ese momento, prácticamente todas las bancadas estuvieron a favor de la propuesta, excepto algunos diputados del PAN.
Esta reforma permitió que se importaran productos de carácter medicinal y cosmético con determinadas concentraciones de THC y CBD, pero no reguló la siembra, distribución y venta a nivel local, lo cual tendría que hacerse a través de un reglamento emitido por la Cofepris, que una vez emitido, fue cancelado en 2018 por la administración encabezada por López Obrador, con el argumento de que se reformaría, lo cual no sucedió.
Esto derivó en amparos por parte de los padres de niños con padecimientos que son tratados con canabinoides y la SCJN ordenó la emisión del reglamento y la emisión de la legislación necesaria. A la fecha no se ha terminado de desentramar el marco legal, por lo que la corte decidió eliminar la inconstitucionalidad tanto del uso medicinal como del lúdico en junio de 2021.
El 11 de marzo de 2021 se aprobó en la Cámara de Diputados el dictamen elaborado por el Senado con algunas modificaciones, por lo que fue devuelto a la Cámara Alta, donde todavía permanece empolvándose. El dictamen que se elaboró en el Senado conjuntó 70 iniciativas distintas y ahora deberá volverse a votar.
“¿Es la marihuaba la verdadera razón de ser de una econmía criminal organizada y trasnacional o es su condición de droga prohibida lo que produce este valor destructivo?”, cuestionaba Raúl Morón aquel diciembre de 2016 en el senado, cuando apenas se comenzaba a discutir el tema.
Te puede interesar: Aprueban uso lúdico de la mariguana: ¿qué falta para su legalización?