Morelia, Michoacán
Al menos 3 propuestas de resolución para el conjunto escultórico Los Constructores del Acueducto están en análisis para determinar su viabilidad, luego del derribo de 2 de las efigies que lo conformaran, una de ellas, de fray Antonio de San Miguel.
Las propuestas son su restauración y traslado a un museo; la permanencia de la obra en sus condiciones actuales y la colocación de un árbol en el sitio que ocuparan las efigies retiradas, a manera de antimonumento, y su remoción total y sustitución por otra obra, expuso la secretaria de Cultura de Morelia, Fátima Chávez Alcaraz.
Entre los factores a revisar en estas propuestas, destacan los costos y las posibilidades de albergar la obra en algún espacio del municipio, como el Archivo Histórico de la ciudad, ya que se trata de una pieza de gran formato.
Chávez Alcaraz señaló que las iniciativas fueron el resultado de las mesas de diálogo sostenidas entre el gobierno de Morelia, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) y especialistas en historia y arte, así como el autor, José Luis Padilla Retana.
No hay una fecha definida para arribar a una solución final, ya que será en los siguientes meses cuando se pueda determinar, con acuerdo entre las instancias involucradas, el futuro de Los Constructores del Acueducto.
Fátima Chávez aseveró que, de momento, no se tiene conocimiento sobre la posibilidad de otra obra en el municipio que pueda ser derribada o removida.
Agregó que mantiene una buena relación con el CSIM, con el que proyecta la realización de una muestra de actividades pluriculturales.
Respecto de la calidad de bien mostrenco, o sin dueño identificado, del conjunto escultórico, la secretaria de Cultura de Morelia indicó que el municipio debió intervenir tras la alteración de la pieza que se encuentra en un espacio público.
Asimismo, respecto al pago de la reparación del daño que habría sido parte del acuerdo de liberación de los presuntos responsables de derribar, en febrero pasado, la efigie de fray Antonio de San Miguel y otra más, afirmó desconocer la situación.
No obstante, el titular del CSIM, Pavel Uliánov Guzmán Macario, refirió que los 24 individuos aprehendidos por su participación en los hechos, recibieron el perdón legal de parte de la administración municipal.
Fue el pasado 25 de marzo, a poco más de un mes de la remoción de las efigies, cuando la FGE recibió del secretario del Ayuntamiento, Yankel Benítez Silva, el documento donde el gobierno local otorga el perdón legal.
Con la participación en las mesas de trabajo, anteriormente señaladas, se dio por cubierto el daño, que de manera preliminar se estimó ascendería a un mínimo de 200 mil pesos.
Cabe recordar que fue el pasado 14 de febrero cuando integrantes del CSIM, con sogas y fuego, derribaron 2 de las 4 efigies de Los Constructores del Acueducto, donde destaca la imagen de fray Antonio de San Miguel, dejando en pie únicamente las piezas que representan a los trabajadores indígenas.
La escultura fue considerada racista, una exaltación del pasado colonialista de Morelia y de las violaciones a los derechos humanos y la explotación que han vivido los pueblos originarios.
En años anteriores ya había tenido este destino la escultura de fray Antonio de Mendoza, virrey de Nueva España, localizada en las inmediaciones de la Casa de la Cultura, que luego fue repuesta y colocada una placa donde se lamenta el entonces Ayuntamiento de Morelia por la “barbarie” registrada.
El derribo de esculturas que exaltan o representan el racismo, la discriminación y la explotación de grupos étnicos se dio a la luz con el movimiento Black Lives Matter, tras la muerte de un ciudadano estadounidense afroamericano a manos de la Policía local, víctima de abuso de la fuerza pública.
En distintos países de América y el mundo, esculturas de personajes asociados a estos fenómenos o reconocidos violadores de los derechos humanos de las poblaciones originarias, han sido derribadas o destruidas, en reclamo de la no mitificación de esta historia.