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Akelarre

¿Qué quiere la mujer?, preguntó Sigmund Freud en aquel entonces, en el tiempo de las mentes despiertas, de aquel nuevo siglo, a una poderosa pensadora que ya revolucionaba y cuestionaba a todos los eruditos de su tiempo y de todos los tiempos, ella, Simone de Beauvoir quien leía, conocía y cuestionaba a todos en un mismo sentido trascendental; la mujer que abrió la puerta hacia una realidad transgresora, alterna y ya identificaba el problema raíz de todos los tiempos. Por qué todo el pensamiento, toda la filosofía y las propuestas epistemológicas tenían un eje único y jerárquico “el hombre”.

-La mujer no quiere nada por que “La mujer”, la que tú reconoces ¡no existe! Es un símbolo, que reúne las estereotipadas cosas o mandatos que cada sociedad, cada clase, cada etnia y organización social define, “la mujer” no es un ser, es un mito, una norma, unas condiciones de vida. Quienes existimos somos “Las mujeres” en plural, concretas, cinceladas socialmente para ser y transcurrir, somos únicas e irrepetibles y si tomamos nuestro destino en nuestras manos podremos enfrentar de mucho mejor manera al orden patriarcal.

Quienes existimos somos “Las mujeres”, no somos idénticas.

El patriarcado quisiera seres idénticas para manipular, sustituir y desechar a unas mujeres con otras que se ajusten a su modelo.

Así nos lo platica y fascina la gran Marcela Lagarde en el último foro que tanto revuelo ha causado, que fue la gran Simone, quien personalmente respondió al psicoanalista Freud a quien criticó fisiológicamente por su contenido androcéntrico y patriarcal, sin embargo, rescatando el psicoanálisis como herramienta adaptada al feminismo por muy destacadas especialistas.

Esto para iniciar la explicación compleja, que por alguna razón se ha problematizado en los últimos pocos años, de lo que son Aclaraciones necesarios Sexo y Género, que le da nombre al foro organizado por la UNAM.

Donde fue imperativo citar a la misma Simone de Beauvoir en su libro ‘El segundo sexo’ con aquella frase pocas veces completada: “la mujer no nace, se hace” iniciando así todos los trabajos en torno a la construcción del género.

Esa diferencia evidente entre sexo y género, donde sexo es lo evidente, biológicamente demostrable, masculino o femenino. Y el género es el constructo social, el cúmulo de enseñanzas culturalmente aceptadas en cada comunidad para cada sexo. (Por decir un resumen muy básico).

GÉNERO es el enorme cúmulo normativo de lo que una sociedad va a permitir como mujer y hombre en cada cultura (antropología cultural). La utilización de género que se ha hecho por parte de las feministas, ha sido para encontrar un término cuando menos neutral para llevar a la agenda pública las luchas, las solicitudes y los logros que son muchos, que se han adquirido en los últimos años, pero hoy en día existe una nueva forma de utilizar esa palabra neutral que había servido para el avance de las mujeres y en esa nueva construcción narrativa, el borrado de la palabra mujeres del lenguaje jurídico, está resultando un tema de alerta ante la posibilidad de perder alguno de los más importantes avances de la lucha feminista.

El foro completo está disponible en YouTube como ‘Foro Aclaraciones Necesarias sobre las Categorías sexo y género’ con las grandiosas Marcela Lagarde, Amelia Valcarcel, Alda Facio y Andrea Medina.

Desde 2006, el Global Gender Gap Index ha medido las brechas de género en cuatro dimensiones principales: la participación y las oportunidades económicas, la obtención de educación, la salud y la supervivencia, y el empoderamiento político.

Entre las cuatro características, la disparidad de género más grande suele estar en el empoderamiento político. A pesar de que fue la dimensión que más mejoró durante ese año, la brecha en este subíndice sólo se acotó en un 25%, lo que significa que todavía no contamos con suficientes mujeres en los gobiernos de todo el mundo.

“Aunque [se ha avanzado] en promover los derechos de las mujeres, esto ha sido un proceso lento e inconsistente, y muchas leyes que discriminan según el sexo permanecen arraigadas”, le dijo Romina Canessa, una abogada de derechos humanos de Equality Now, a Global Citizen. “Cuando los gobiernos les niegan a las mujeres y niñas los mismos derechos que los hombres y niños, legitiman la discriminación y el abuso, además de privarlas de un recurso formal si sus derechos son violados”.

Feminismo es una tradición que tiene tres siglos de historia en los que de acuerdo con Amelia Valcárcel, teoría es una agenda política, un movimiento social y una serie de acciones, historia es una visión del mundo y de la vida que ha cambiado por completo, social como fuerza conceptual y política, elaborando su crítica a partir de dos categorías sexo y género, que es sobre la diferencia sexual en ambas categorías. Género es categoría.

*La democracia es hermana gemela del feminismo. EL FEMINISMO es aliado y hermano gemelo de la Democracia y ésta no puede existir en absoluto sin las mujeres.

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