LIBRE EXPRESIÓN
“Un Estado donde quedan impunes la insolencia y la libertad de hacerlo todo, termina por hundirse en el abismo”. Sófocles (496 a-C. – 406 a.C.), poeta griego.
Para solucionar un problema, primero debe reconocerse. No es el caso en la crisis de inseguridad que padece el país entero y donde Michoacán ha alcanzado un punto crítico en el mes de marzo.
La estrategia federal identificada como “abrazos no balazos” es un brutal y vergonzoso fracaso; los números fríos y contundentes así lo señalan, en lo que va del gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya se registraron más de 116 mil homicidios dolosos.
Los resultados son peores que los de su enemigo favorito, Felipe Calderón Hinojosa, ya que en el mismo periodo había acumulado 49 mil, con todo y su guerra; mientras que Enrique Peña Nieto alcanzó casi 71 mil.
En el caso de Michoacán, sólo durante marzo, ha sido 7 días la entidad que más muertes violentas ha registrado, según el informe diario que publica la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) del gobierno federal:
• Domingo 6: 13
• Lunes 7: 12
• Martes 8: 10
• Jueves 10: 16
• Domingo 20: 8
• Jueves 24: 18
• Lunes 28: 29
Vale destacar que, del primero al 28 de marzo, el estado registró un acumulado de 234 homicidios dolosos.
En esta crisis de inseguridad que se ha intensificado en el presente mes, han sido asesinados el alcalde de Aguililla, César Valencia Caballero el jueves 10 y el periodista de Zitácuaro, Armando Linares López el martes 15.
Tampoco debe quedar en el olvido la solicitud de apoyo para contener las extorsiones, que, a petición de empresarios, señaló el presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, en la segunda reunión del Plan de Apoyo a Michoacán, que encabezó el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Evento que se percibió más como un acto político que de trabajo y donde lamentablemente no se tocó el tema de los homicidios dolosos, las autoridades federales optaron por destacar que, en varios delitos del fuero común, los que son responsabilidad de estado y municipios, Michoacán está por debajo de la media nacional.
Espero que alguna vez y ojalá sea pronto, el gobierno de López Obrador, responsable legal de atender la problemática de los homicidios dolosos y el crimen organizado, ajuste su estrategia y contenga la creciente ola de violencia que se padece en buena parte del país y a últimas fechas, de manera crítica y dolorosa en Michoacán.
No todo puede quedar en propaganda, discursos y eventos “bonitos”, tampoco basta con ocultar la realidad o seguir culpando al pasado. Es momento de actuar si se quiere evitar llegar a otra crisis como la que se padeció en 2013 y que obligó a civiles a defenderse y dar paso a las autodefensas.
Por lo pronto, no se ve la luz al final del túnel.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.
cmongem@hotmail.com