Pekín, China
Casi 30 millones de personas en, al menos, 13 ciudades, estaban confinadas en China ayer martes ante el mayor brote de covid-19 en dos años, un hecho que llevó a las autoridades a realizar pruebas masivas a una escala que no se había visto desde el inicio de la pandemia.
El país reportó el martes 5.280 casos positivos en las últimas 24 horas, la cifra más elevada desde la primera ola de la pandemia a principios de 2020, según datos de la Comisión Nacional de Salud (CNS).
Mediante draconianas restricciones, el país consiguió contener las infecciones después de la primera ola a finales de 2019 en la ciudad de Wuhan, pero enfrentó recientemente múltiples brotes vinculados a la llegada de la variante ómicron.
El martes es el sexto día consecutivo en que el balance de casos diarios supera el millar de contagios. Las cifras son pequeñas si se comparan con las de otros países, pero bajo la estrategia china de “cero Covid” hasta el brote mínimo es enfrentado con medidas severas.
Estas medidas provocaron el cierre de numerosas fábricas en la ciudad, entre ellas, la del gigante taiwanés Foxconn, el principal suministrador de Apple.