Madrid, España
Ayer viernes, la Iglesia católica española reconoció que tiene registrados más de 500 casos de abusos sexuales a menores ocurridos en la institución y expresó su voluntad de encontrar la “verdad”.
Las oficinas abiertas en 2020 por las diócesis o las congregaciones para atender estas denuncias han “recibido información o denuncia sobre 506 casos”, afirmó a la prensa Luis Argüello, secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE).
“La gran mayoría, 300 de estas denuncias, obedecen a asuntos que han ocurrido hace más de 30 años”, agregó.
Del total, 103 personas acusadas “están ya fallecidas”, aunque eso no impedirá que se investiguen las circunstancias en las que ocurrieron estos abusos, garantizó.
Muy criticada por las asociaciones de víctimas, debido a su opacidad, la Iglesia española solo había reconocido hasta ahora los 220 casos.
Estas declaraciones del episcopado español llegan un día después de que el Congreso de los Diputados aprobara la creación de una comisión independiente de expertos para conducir la primera investigación oficial que se realizará en el país sobre la pederastia en la Iglesia.
La institución “colaborará” con la comisión, ya que es “la más interesada en el conocimiento de la verdad”, según apuntó Argüello, que indicó, sin embargo, que la Iglesia no tiene previsto integrarla de forma directa.
La colaboración, indicó, podría centrarse en hacerle llegar a la comisión las informaciones que consiga la auditoría externa anunciada a final de febrero por la Iglesia.
Esta investigación fue encomendada a una firma de abogados, que garantizó que llegará “hasta el final” para obtener toda la verdad.