Ciudad de México
El avión que transportó a los mexicanos que huyeron de la guerra en Ucrania, iniciada por Rusia, aterrizó, pasada la medianoche, en la Base Aérea Militar 19, en la Ciudad de México.
Los mexicanos repatriados hicieron un viaje de alrededor de 24 horas, con 3 paradas, por lo que a su descenso en la pista se les notaba cansados y un poco cabizbajos. Pocos fueron los que se acercaron a los reporteros que los esperaban ansiosamente.
Una comitiva de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) fue la encargada de recibir a los miembros de la tripulación y a 81 personas de distintas nacionales, periodistas y personal diplomático que salieron de Ucrania.
Para marcar el regreso de los 44 connacionales, quienes viajaron acompañados de ciudadanos de Ecuador, Perú y Ucrania, en la pista se desplegaron la bandera nacional y la del país en conflicto.
Entre los reporteros que cubrieron el arribo del avión de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), llamó la atención el descenso de “Ramona”, una perrita de la raza dachshund (salchicha) que hizo el viaje con su familia humana.
Daniel Millán, jefe de la oficina de la cancillería mexicana, confirmó que fueron 81 las personas “evacuadas de la guerra”, las cuales hace sólo unos días “estaban en una situación de riesgo”.
Sobre las personas mexicanas que se mantienen en Ucrania, el funcionario dijo no saber cuántas quedan, ya que son “decenas las que siguen ahí”.
“Estamos en contacto con ellos, esperando las condiciones para darles su salida”.