Ciudad de México – El Universal

La carlota de limón es uno de los postres preferidos de aquellos que quieren comer algo que no sea demasiado dulce, ya que gracias a que se usa jugo de limón natural, los sabores se equilibran a la perfección. Además, su preparación es sumamente sencilla e incluso aquellos que se consideran enemigos de la cocina pueden hacerlo en cuestión de minutos. ¿Lo mejor?, sólo se necesitan 5 ingredientes.

Y es que a diferencia de otras preparaciones, sobre todo tratándose de postres, la carlota de limón no requiere seguir una receta complicada con cantidades muy específicas, incluso puede modificarse dependiendo del gusto de cada quien. Para que inicies el fin de semana con el pie derecho, te decimos cómo preparar una carlota de limón de manera fácil y rápida.

Carlota de limón, un postre que nació del ingenio

El nombre de “carlota” generalmente es utilizado en la gastronomía para los postres que consisten en un bizcocho, o base sólida, sumergida en algún tipo de mezcla hecha de licor o crema, no requiere horneado y se sirve frío. Su origen es incierto, aunque hay algunos blogs especializados que mencionan que se remonta a mediados del siglo XVIII. También existen diferentes teorías de por qué fue llamado de esta manera, pero no han sido comprobadas.

Foto: Cocina Vital

Lo que es cierto es que la receta ha pasado de generación en generación y, con el paso del tiempo, esta preparación fue adaptándose y cada región le proporcionó su propia esencia, creando un postre distinto pero conservando sus características principales. Respecto a la carlota de limón como la conocemos actualmente, algunos afirman que fue en México y Latinoamérica donde tuvo lugar su invención.

Receta para hacer carlota de limón

Ingredientes:

  • 250 mililitros de jugo de limón natural o 10 limones medianos
  • Una lata de leche evaporada
  • Una lata de leche condensada
  • Una barra de queso crema
  • 3 paquetes de galletas María o similares
Foto: El Tintero de Mamá

Procedimientos

  • Exprimir los limones y colar el jugo para evitar que alguna semilla le proporcione amargor a la preparación.
  • En la licuadora o batidora, verter el jugo de limón.
    Añadir la totalidad de la lata de leche evaporada y la leche condensada. En el caso de esta última puedes optar por utilizar únicamente la mitad si no deseas que esté demasiado dulce.
    Mezclar a velocidad media durante un minuto aproximadamente, verificando que todos los ingredientes se integren.
  • En un recipiente colocar la barra de queso crema, es preferible que esté a temperatura ambiente para que sea más fácil manipularla.
    Con ayuda de un tenedor o espátula comenzar a desintegrarla, cuidando que no se convierta en una mezcla muy suave.
  • Colocar la primer mezcla y el queso crema en un recipiente que permita mezclarlos con facilidad.
  • En un refractario colocar las galletas a lo largo, creando una especie de base que cubra toda la superficie.
  • Después, agregar la mezcla lentamente hasta que cubra bien las galletas.
  • A continuación, repetir el paso anterior tantas veces como la cantidad de mezcla que tengas te lo permita, alternando siempre galletas y mezcla.
  • En la capa final puedes elegir entre dejar sólo la crema o añadir galletas extra para decorar, e incluso, algunas rodajas de limón u otro ingrediente de tu agrado.
  • Cuando esté listo, colocar la preparación en el congelador durante aproximadamente 3 horas, tiempo que puede cambiar dependiendo de qué tan potente sea tu nevera y qué tan congelada quieres que sea la textura de tu carlota de limón.
    Como tip, puedes dejar algunas horas el molde en el congelador antes de usarlo para que la mezcla tarde menos tiempo en tomar la textura final.
  • Por último, sólo faltará cortarlo y servirlo en la presentación que más te guste.

Y si quieres darle un toque especial puedes preparar una pasta con queso crema, leche condensada y un poco de limón para cubrir la carlota como si se tratara de betún. En este caso, considera usar un molde flexible y refrigerarlo por más tiempo para que no se rompa al momento de desmontarlo.

Un tip extra es que si quieres que no quede tan seco, puedes usar menos capas de galletas, e incluso, añadir un poco de grenetina para darle una consistencia más suave.

Gracias a la explosión de sabores, puedes acompañarlo con café, té o leche, pues la carlota de limón puede consumirse como antojito, acompañante o postre a cualquier hora del día, además de que no requiere de un presupuesto mayor a 100 pesos.

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