Morelia, Michoacán
La coincidencia los puso en el mismo lugar, a la misma hora. Y tan incomodo resultó el momento que no se dirigieron la palabra.
Ni siquiera al toparse de frente, voltearon a mirarse dos de ellos. Y no es para menos. Uno endosa al otro el haber sido encarcelado.
Cuando Fausto Vallejo llegó la mañana del pasado miércoles al restaurante del hotel Villamontaña, ubicado al sur de la ciudad, ya se encontraba ahí Jesús Reyna, ambos con la coincidencia de haber gobernado al estado, el primero como constitucional y el segundo como interino. Pero ambos también con una profunda diferencia: la de la traición que ven uno y otro.
Aún cala hondo en uno de ellos aquella captura del año 2014, que lo llevó y mantuvo cuatro años en prisión, acusado de presuntos nexos con el crimen organizado.
Durante su estancia, el recluso político perdió a una hija, quien murió en el intento de tratar de sacarlo de la cárcel en medio de un manoseado proceso donde se señalaron actos de corrupción fraguados desde el sistema de justicia.
Por eso, y parafraseando al ex presidente Carlos Salinas, ni se vieron ni oyeron al cruzarse en el camino, teniendo como testigos a una decena de comensales, entre ellos algunos periodistas y políticos.
Otro comensal era Ascensión Orihuela, él no ex gobernador, pero sí candidato a ello. Lo derrotó Silvano Aureoles en la pelea del 2015.
Varias mesas y un patio lo separaban de Vallejo y de Reyna, pero su posición le permitía un paneo visual suficiente para registrar todo movimiento en el lugar, incluida la presencia de quienes, a diferencia de él, sí habitaron en la Casa de Gobierno.
Al otro extremo, un personaje más parecía ajeno a lo que ocurría con la triada de los ex encumbrados priistas. Era Carlos Torres Piña, secretario de Gobierno, ex perredista y ahora funcionario de la 4T.
Departía el pan, la sal y la charla con Raymundo López, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, ese sector al que los imparables bloqueos, tomas, marchas y plantones de la CNTE han pasado una muy costosa factura.
esto es nota, crónica, opinión?? por favor, no denigren el oficio con sus ansias de justificar sus ingresos…