Morelia, Michoacán
Sin definir se encuentra el destino de la escultura Los Constructores del Acueducto, señalada por comunidades indígenas y colectivos como denigrantes para las poblaciones originarias y una exaltación de la explotación y el racismo.
La secretaria de Cultura de Morelia, Fátima Chávez Alcaraz, mencionó que la obra está en un limbo legal, donde no ha sido posible determinar a quien pertenece, lo que la convierte en un buen mostrenco abandonado en la vía pública.
Además, no se ha definido la viabilidad de remover una escultura de gran formato, como es el caso de Los Constructores del Acueducto.
Chávez Alcaraz mencionó que se ha reunido con la representación del Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) y se detectó un expediente elaborado por la anterior titular de la dependencia, Cardiela Amezcua Luna, donde se especificaba que es “imposible” para la Secretaría de Cultura municipal retirar la obra.
“Primero, porque se trata de un buen mostrenco, que no fue pagado por el estado o el municipio, sino por una asociación civil que ya no existe, así que se necesita definir la situación legal de la pieza, en la cancha de quién está.
“Pero además tenemos que analizar la viabilidad, porque es una obra que tiene 1.5 metros de profundidad y un peso estimado en 8 toneladas y podríamos sólo quitar las figuras que molestan a las comunidades indígenas”, detalló.
Al momento, el caso es atendido por la Secretaría del Ayuntamiento, para establecer una ruta legal encaminada, en una primera instancia, a determinar la situación legal de la obra.
Los Constructores del Acueducto, ubicados al inicio de esta antigua vía de agua, fue denunciada por comunidades indígenas y colectivos por exaltar un pasado colonialista, explorador, racista y violador de los derechos humanos de las poblaciones originarias, por lo que pidieron su retiro inmediato o el CSIM procedería a su remoción.
La Secretaría de Cultura de Morelia comprometió entonces la realización de una consulta ciudadana y una serie de actividades sobre la apropiación del patrimonio, en las que se tomaría la decisión de remover o no la escultura.
Las actividades fueron canceladas y la consulta, que se esperaba celebrar en noviembre de 2020, fue efectuada en agosto de 2021, debido al previo desarrollo del proceso electoral.
La respuesta de los ciudadanos participante fue sí al retiro, pero Cardiela Amezcua aseveró que el ejercicio no fue vinculante, por lo que la situación permanece sin cambios, hasta ahora.