Tel Aviv, Israel
Un anillo de oro que permaneció bajo el agua durante mil 700 años y que tiene grabada la imagen del Buen Pastor, representación de Jesucristo, fue encontrado hace unos días, junto a un centenar de objetos arqueológicos de gran valor, durante unas excavaciones submarinas realizadas en Israel.
La Autoridad de Antigüedades Israelí (AIA) indicó que todos estos objetos fueron descubiertos frente a las costas de Cesárea, ubicada entre las ciudades de Tel Aviv y Haifa, donde dos barcos se hundieron hace mil 700 y 600 años, respectivamente.
El anillo octogonal de oro cristiano hallado por los buzos tiene una gema verde engarzada y grabada con la imagen de un joven pastor con túnica, con un carnero u oveja en sus hombros.
La alhaja, en virtud de su pequeño tamaño, habría pertenecido a una mujer.
Su descubrimiento frente a las costas de Cesárea tiene sentido, puesto que esta ciudad fue la capital local del Imperio romano en el siglo III y su puerto era clave en aquel entonces.
La Autoridad de Antigüedades también recuperó centenares de monedas de plata y bronce que datan de la época romana. Además, fue descubierta una piedra preciosa roja, junto a objetos en cerámica y pequeñas figuras.