Washington, EU
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos denunció ayer miércoles que el gobierno del presidente salvadoreño Nayib Bukele negoció, en secreto, una tregua con los líderes de las poderosas pandillas callejeras del país centroamericano.
El organismo asegura que Bukele compró el apoyo de las pandillas con beneficios y privilegios financieros para sus líderes encarcelados, incluidas prostitutas y teléfonos celulares.
En 2020, el gobierno de Bukele “dio incentivos financieros a las pandillas salvadoreñas MS-13 y Barrio 18 para garantizar que los incidentes de violencia pandillera y el número de homicidios confirmados permanecieran bajos”, señala el comunicado del Tesoro.
Esta acusación explosiva pone en entredicho el éxito más pregonado por Bukele durante su mandato: una caída en la tasa de asesinatos.
Washington hizo el anuncio junto con el de sanciones financieras a 2 funcionarios del gobierno de Bukele, señalados como ejecutantes de la operación: el jefe del sistema penitenciario, Osiris Luna Meza, y el viceministro de Justicia y Seguridad Pública, Carlos Amílcar Marroquín Chica.
Las sanciones significan el congelamiento de los bienes que posean Luna y Marroquín en Estados Unidos y prohíbe a ciudadanos estadunidenses realizar cualquier tipo de transacciones con ellos.