Morelia, Michoacán
Tras la pérdida de su registro en 15 estados del país, así como las derrotas electorales del 2018 y de este 2021, donde Morena les arrebató la última gubernatura que tenían en el mapa político nacional, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), no puede seguir como un partido “descalabrado”.
Así lo declaró Martín García Avilés, consejero nacional e integrante de la Comisión Nacional de Reforma del PRD, tras el Congreso Nacional que realizó el Sol Azteca el pasado fin de semana para definir un “cambio de piel”.
“El reto es relanzar al PRD con una mejor imagen, renovado, reconociendo sus deficiencias y fortaleciendo sus logros (…) No podemos seguir con un PRD descalabrado y con un partido que presentaba a nivel nacional graves síntomas de división”, sostuvo el también ex líder del PRD en la entidad.
En entrevista con Primera Plana MX, García Avilés destacó que en dicho Congreso también se acordó no cambiarle el nombre al partido y, además, arropar al ex gobernador Silvano Aureoles ante lo que el perredismo considera “un linchamiento” desde el poder en su contra.
¿A qué definiciones llegaron en este Congreso, considerando que hoy ya no tienen el registro en 15 estados y que se perdió la última gubernatura que tenían?
El pasado proceso electoral sufrimos un importante descalabro, que se suma al descalabro indudable e innegable del 2018. Ante esta crisis y este fondo que tocamos, era necesario que el partido tuviese este Congreso Nacional, que es la máxima autoridad que puede reformar la línea política, los estatutos y declaración de principios.
El reto es relanzar al PRD con una mejor imagen, renovado, reconociendo sus deficiencias y fortaleciendo sus logros (…) No podemos seguir con un PRD descalabrado y con un partido que presentaba a nivel nacional graves síntomas de división.
Es importante destacar, de inicio, que de entre 15 a 20 encuestas que se realizaron en diferentes regiones del país, lo que nos dan es que el PRD debe mantenerse como PRD, es decir, no cambiar de nombre.
¿No cambian de nombre entonces?, ¿ya es una decisión tomada?
Es una decisión tomada, no cambiamos de nombre; seguiremos siendo Partido de la Revolución Democrática, pero también la ciudadanía demandaba definir qué izquierda somos, porque da la impresión de que éramos una izquierda a secas; a Morena la sociedad lo identifica como un partido de izquierda radical, y a Movimiento Ciudadano y al Partido del Trabajo, como una izquierda centro.
El PRD no podía quedarse desdibujado, sin un proyecto de nación política y económicamente hablando y se ha tomado la determinación de definirnos como un partido social demócrata (…) Ya no seremos un partido de izquierda a secas.
¿Qué significa eso?
Bueno, significa que debemos caminar con la doctrina política y la filosofía económica de este nuevo modelo. La socialdemocracia tiene dos grandes antecedentes: primero la segunda guerra mundial, cuando quedó muy devastada la economía y los modelos políticos de gobierno fueron rebasados. Luego vino la gran depresión de Estados Unidos, la crisis del modelo capitalista produciendo pobres en serie (…)
A partir de esos y otros acontecimientos surge el modelo de la socialdemocracia, que pone en el centro a la justicia social, fortalece la democracia representativa para que el pueblo esté representado en las diferentes decisiones y promueve el estado del bienestar, es decir, impulsar constantemente acciones de beneficio a la ciudadanía, además de promover la verdadera democracia.
Sabemos que también abordaron el tema del ex gobernador Silvano Aureoles, ¿cómo leyeron en ese Congreso todos los señalamientos que ha habido en su contra y qué definiciones tomaron?
Mediáticamente se ha reproducido rápidamente esta posición, que Morena se ha encargado de difundir para darle un sesgo político y con ello debilitar la imagen y trabajo del ex gobernador Silvano Aureoles. Para nadie es desconocido que Morena así trabaja; siguen la misma escuelita que el presidente de la República, que se la pasa diciendo improperios.
Nosotros lo que estamos pidiendo es que de los dichos pasen a los hechos, que de las posturas pasen a las instituciones, que hagan las denuncias, que inicien los procedimientos de responsabilidad administrativa; que todo acto que venga acompañado de una conducta antisocial o una irregularidad, acudan a las instituciones, porque dan la impresión de que se trata de un linchamiento y de una guerra declarada para minimizar los logros y el trabajo del ex gobernador de Michoacán.
Por ello, en la Comisión de Resolutivos del Congreso Nacional se acordó dictaminar y presentar un pronunciamiento que se elevó a categoría de resolutivo nacional, por el cual condenamos y lamentamos la persecución y linchamiento político contra nuestro ex gobernador, tras la denuncia realizada de la participación del crimen organizado en el proceso electoral donde fue electo el actual gobernador de Michoacán.
La resolución contiene un total apoyo y respaldo al ex gobernador y consejero nacional, Silvano Aureoles Conejo.
Quien, por cierto, no estuvo presente en la reunión del Congreso, ¿verdad?
No estuvo, pero tampoco hacía falta que estuviera, primero porque es de congresistas y él no es congresista; él es sólo consejero nacional. Tendría que haber sido electo en el consejo nacional en donde elegimos los congresistas. Estoy seguro que tenía ganas de estar y seguramente participar de manera intensa en las diferentes mesas.