Morelia, Michoacán
Tras una audiencia de cinco horas en la que se entrevistaron a 81 testigos, 31 pruebas periciales, 65 pruebas documentales y 39 materiales, el juez Fernando Hernández Hernández declaró improcedente la petición de la nueva defensa de Diego Urik N que pretendía demostrar la inocencia del presunto feminicida de Jessica González Villaseñor.
En la audiencia intermedia del caso, el abogado del presunto feminicida, intentó generar una teoría en la que Diego no era el culpable de asesinar a la joven moreliana.
Con dictámenes en mano, el abogado aseveraba que Diego Urik no había sido el asesino de Jessica; sustentó su argumento en la actividad en el teléfono celular de Jessica, pues señaló que el aparato se utilizó el 22 y 25 de septiembre, así como el 1,7,13, 14 y 26 de octubre, no obstante, la Fiscalía General del Estado (FGE) no aceptó tal solicitud ya que el imputado ha tenido defensa durante todo el proceso, además de que el teléfono celular ni siquiera ha sido localizado.
La FGE demostró que de aceptar los dictámenes presentados por el nuevo abogado, se estaría violando el debido proceso, lo cual fue secundado por el juez Fernando Hernández, quien señaló que el tiempo de desahogo de pruebas ya terminó.
Bajo dicho contexto, el juez dijo que ya se podría dar inicio al juicio oral, con la espera de que se notifique a ambas partes fecha, hora y lugar.
La madre de Jessica, Verónica Villaseñor, se mostró molesta por las pruebas presentadas por la nueva defensa de Diego, además avizoró que los abogados de Diego seguirán presentando impugnaciones para retrasar aun más la condena para el presunto asesino.