Morelia, Michoacán
El exsecretario de Seguridad Pública en Michoacán, Juan Bernardo Corona Martínez, justificó el blindaje que tenían las siete casas de gobierno de los cuarteles de la policía estatal construidos por el gobierno de Silvano Aureoles Conejo, en los que se simularon contratos de arrendamiento cuando se trataba de obras de construcción, evadiendo la Ley de Adquisiciones.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla dio a conocer una serie de supuestas anomalías en la edificación los cuarteles de la policía estatal en Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Coalcomán, Jiquilpan, Zitácuaro, Uruapan y Huetamo, que le costaron al erario cinco mil 186 millones de pesos. Estos cuarteles contaban con un área para la pernocta del gobernador en dichas regiones, equipada con una habitación con vidrios y paredes blindadas.
Entrevistado en Primera Plana Radio, el extitular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Juan Bernardo Corona, justificó tal blindaje, pues Michoacán vivía en condiciones “complejas”.
“Se tenían que tomar todas las medidas. Cuando se recibió al estado (en 2015), se recibió en condiciones complejas y difíciles en tema de seguridad. Se justificaba y se tomaban todas las medidas, ahí están las áreas”, mencionó.
Para el exfuncionario estatal y militante del PRD, dar a conocer ante los medios de comunicación los supuestos lujos en los que pernoctaba el gobernador en los cuarteles, así como los presuntos actos corruptos en los que se firmaron contratos, son “cortinas de humo” para no atender la inseguridad que se vive en la entidad.
“Lo más importante a destacar es la cortina de humo que quieran generar y no dar a conocer la realidad en la que vive el estado, que sepa la ciudadanía; porque el estado se recibió con mil 400 policías, sin un espacio digno para establecerse y lo que hizo la anterior administración fue generar espacios dignos para la policía”, refirió.