Morelia, Michoacán
Pásele a las cañas, las ricas cañas de San Diego, las tradicionales, donde, por motivos de higiene, no le podemos dar la prueba, pero sí le podemos dar el pilón.
Pásele también a los cacahuates tostados, las enchiladas, los tacos, la pizza, las gorditas de nata y los algodones de azúcar multicolores, que ya empezaron los festejos guadalupanos.
Y no se olvide de los juegos mecánicos, la rueda de la fortuna, el martillo, los carritos chocones; pruebe su suerte con las canicas o a encestar el balón (no vale si se tambalea), lleve el peluche más grande para el niño, para la señorita.
Esta noche es noche de fiesta, enmarcada en la religión y el dominio popular, donde lo mismo niños y grandes, devotos y ateos, hombres y mujeres, disfrutan de los festejos guadalupanos, el Cañafest, las cañas de San Diego.
Las vías laterales de la calzada de San Diego, el Jardín Morelos, el Jardín Azteca y la avenida Tata Vasco son ocupados por cerca de 300 oferentes y cientos de personas que acuden a mostrar sus respetos a la Virgen de Guadalupe y, de paso, convivir con la familia y amigos.
A través de seis filtros sanitarios colocados en la calzada de San Diego, el Jardín Morelos y el Jardín Azteca, las personas ingresan al área del Cañafest, previa sanitización y dotación de gel antibacterial, así como de cubrebocas, para quienes no cuentan con uno, por parte de personal de la Dirección de Mercados.
Y en la primera noche de los festejos guadalupanos, que se mantendrán del 20 de noviembre al 12 de diciembre, el sitio lucía abarrotado por paseantes que añoraban estos eventos y comerciantes que el año anterior, por la pandemia de coronavirus, se vieron privados de su emblemático espacio.
A los cerca de 300 comerciantes tolerados para trabajar a partir de este sábado, del 10 al 12 de diciembre se sumarán otros 450, para completar alrededor de 750 vendedores.
Por ahora, pásele a las cañas, las ricas cañas, las tradicionales de San Diego, donde tenemos cañas especiales para gente con brackets.