Morelia, Michoacán
Por años, el botón rojo de Casa de Gobierno y cómo funcionaba, fue todo un secreto.
Se descubrió en octubre pasado, luego de que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla recorriera con su equipo la residencia que han habitado al menos nueve gobernadores: Genovevo Figueroa (1988-1992), Ausencio Chávez Hernández (1992-1996), Víctor Tinoco Rubí (1996-2002), Lázaro Cárdenas Batel (2002-2008), Leonel Godoy Rangel (2008-2012); Fausto Vallejo, Jesús Reyna y Salvador Jara (2012-2015) y Silvano Aureoles (2015-2021).
Al mandatario actual le llevó varios días después de asumir el poder el pasado 1° de octubre dar con el pasadizo secreto que funcionaba, a manera de ruta de escape, apretando un botón.
De acuerdo con testimonios del personal de la Casa de Gobierno y del equipo de Bedolla, la primera dificultad se presentó cuando la puerta de la recámara principal –que funciona con un código numérico-, se cerró.
Ingresar sin la contraseña era una misión imposible, ya que muros, techo, puerta y ventanas de esa área cuentan con placas balísticas que protegían a sus residentes de cualquier ataque armado.
Cuando personal de la empresa que instaló dicho sistema acudió a desactivar el mecanismo de acceso, se pudo conocer que cuenta con áreas para la recámara principal, sala, dos baños sauna, un jacuzzi, dos duchas y sanitario, así como armarios con madera y cristal iluminados.
Fue ya durante un tercer recorrid, que a los encargados de revisar cada una de las áreas les llamó poderosamente la atención un mueble para empotrar un televisor de hasta 60 pulgadas o más, ya vacío.
Dicho mueble se ubica frente al espacio destinado para la recámara del gobernador, fabricado en madera y donde, además de las conexiones para el televisor, hay un pequeño botón rojo que quedaba oculto tras la pantalla.
Ese mecanismo era la puerta de escape, ante una eventual emergencia del residente del inmueble.
Una fuga en 57 segundos
Un video en poder de Primera Plana Mx muestra cómo, en 57 segundos, el gobernador podía escapar del búnker en que está convertida su habitación en la Casa de Gobierno, activando el botón rojo que estaba oculto detrás del televisor.
Dicho mecanismo permitía deslizar el mueble que funciona como centro de entretenimiento y dejar al descubierto una escalera por donde – por sus dimensiones- sólo podía descender una persona a la vez.
Los 18 escalones, todos alfombrados, conducen hacia una puerta de salida –ésta sí de un mecanismo de apertura manual-, seguida de una segunda puerta que conecta hacia la cancha de basquetbol que hay en el complejo residencial, ubicada a unos metros de los helipuertos.
Para el gobernador Ramírez Bedolla, quien esta semana abrió la residencia a los medios de comunicación, lo que han encontrado en la Casa de Gobierno es un símbolo de los abusos y lujos de los gobernantes.
“Bajo los principios de austeridad republicana, he decidido no vivir en Casa de Gobierno; este es un símbolo de los abusos, de los lujos, de la frivolidad de los gobernantes. Eso se acabó”, anunció el pasado lunes.
