Foto: Archivo

Coalcomán, Michoacán

Hace más de tres meses que en Coalcomán viven con la carretera trozada y sin acceso a servicio de telefonía. A cien días de la llegada del crimen organizado y ante la apertura de una nueva zanja que dejó incomunicadas las comunidades de Los Laureles y Ticuilucan, el párroco Jorge Luis Martínez Chávez reitero el llamado a las autoridades.

“Nos taponaron las carreteras. Ustedes lo saben, lo han sabido y se han hecho sordos a nuestras quejas”, reclama.

En un comunicado dirigido tanto al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador como al gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, recordó que cien familias de la comunidad se vieron forzadas a emigrar porque se les secuestró o asesinó a un miembro y que no ha habido una respuesta real por parte del gobierno.

“Ustedes no han venido a apuntalar la paz con justicia en nuestras calles y mercados”.

El párroco deploró que la única respuesta ha sido prometer proyectos que nunca se concretaron y que llevan 100 días sin poder vivir en paz, sin libre tránsito e inmersos en la violencia.

“No repitan excusas engañosas, no vuelvan a decir que no hay condiciones para implementar los proyectos que nos prometieron hace meses”.

Finalmente, José Luis Martínez insiste en su llamado y pide a los gobernantes que recuerden que se trata de seres humanos y no los vean como mera estadística:

“Aunque a ratos nuestra paciencia se agota y nuestras esperanzas se apachurra, nuevamente levantamos la voz para pedirles que se compadezcan de nuestro dolor”.

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