Morelia, Michoacán
Hacer felices a los niños a los que se les cayó el pelo por el tratamiento contra el cáncer fue lo que motivó a Luis y Regina a donar su cabello la mañana de este jueves durante el acto “Donando amor y esperanza” al que convocó la presidenta del Congreso del Estado, Adriana Hernández Íñiguez y que tuvo eco en legisladores de todos los grupos parlamentarios.
El Palacio Legislativo abrió las puertas a familiares y sobrevivientes de cáncer de mama, así como a donantes y a miembros de la fundación Rayos de Ilusión de Esperanza (RIE) A.C., que se encarga de la elaboración de las pelucas y brasieres con prótesis, que posteriormente regala a quien las necesita.
“Corté mi pelo para que estén felices los niños que no tienen pelo”, expresó sencillamente Regina, cuando se le pidió dar unas palabras.
A los pequeños se unieron mujeres que quisieron hacer sus aportaciones. Los niños que se habían mostrado algo inquietos durante los testimonios y palabras protocolarias, se quedaron quietos mientras les cortaban el cabello que previamente había sido dispuesto en trencitas. Después se le quedaron mirando a sus mechoncitos y jugueteaban con ellos.
“Donar es algo bueno, ya que ayudamos a unas personas que puede que lo necesiten mucho, que se hayan puesto tristes pero después con una peluca de nuestro pelo se pongan felices y se curen antes. Además, si a nosotros nos gusta tanto nuestro pelo, imagínense cómo le gustaría a alguien que se puso triste porque se le cayó el pelo”, explicó Luis Franco cuando le llegó el turno de hablar.
“La diferencia es un diagnóstico a tiempo”, relató Judith Pérez Damián, quien sobrevivió al cáncer de mama hace más de 10 años. Relató cómo esta enfermedad rompió sus sueños y llenó a su familia de miedo y con dificultad recordó que tuvo que pasar por una mastectomía radical y varias sesiones de quimioterapia, pero al final sobrevivió por haberlo detectado a tiempo, por lo que invitó a las mujeres presentes a revisarse.
“El cáncer no tiene que ser sinónimo de muerte”, sentenció.
En México 7 mil 800 mujeres murieron de este tipo de cáncer tan sólo el año pasado, precisó la diputada Adriana Hernández y recordó que este padecimiento no es privativo del sexo femenino, también ataca a los hombres.
Por otro lado, aplaudió que exista esa consciencia en las nueva generaciones del sufrimiento de otros y su intención de ayudar:
“El impacto no tiene que ver nada mas con donar pelucas, tiene que ver con el ánimo que le mandamos a las personas con cáncer (…) No es solamente darle una mejor calidad de vida a las mujeres que padecen cáncer, sino también decirles a todos los que lo están padeciendo y su familia que no están solos, que como personas, como michoacanos, debemos seguir siendo solidarios”.