Kinshasa, República Democrática del Congo
Noticias preocupación procedentes de la República Democrática del Congo indican que este país se dispone a implementar campañas para acabar con el consumo del bombé, una nueva y extraña droga artesanal que convierte a las personas en zombis.
Como lo explica el sitio web de Oddity Central en su reporte, la epidemia del consumo de bombé es la pandemia principal del Congo. Su rápida y peligrosa propagación entre los jóvenes y adultos amenaza sus vidas.
Bombé es un brebaje en forma de polvo marrón que se obtiene al triturar el núcleo cerámico de los convertidores catalíticos, una pieza de automóvil diseñada para reducir la emisión de gases tóxicos en los tubos de escape de los vehículos y que puede ocasionar cáncer. Este producto se mezcla luego con una gran variedad de píldoras.
El toxicólogo y profesor Ndelo Di Panzu nos habla sobre los síntomas de esta anomalía:
“Una vez que lo consumen, los jóvenes se vuelven como zombis. Permanecen inmóviles durante horas, a veces días. Se instala el estado de inconsciencia, su andar cambia, no tienen rumbo fijo, duermen de pie, comienzan a rascarse los brazos. Su expresión facial también cambia, a veces lloran y a veces se ríen, sin razón aparente”.
El mayor problema que enfrentan las autoridades del Congo con el consumo y propagación de esta droga es su precio. Dado que su ingrediente principal es esencialmente material de desecho, el bombé es muy barato, alrededor de 1 dólar por dosis, lo que lo hace ampliamente disponible.
Las consecuencias a largo plazo de su consumo, ya sea por inhalar o fumar este polvo marrón, son desconocidas, aunque la causa de su propagación es harto sabida: la pobreza.
“Bombé nos ayuda a olvidarnos de todo. En Occidente tienen cuentas bancarias, yo no tengo nada. Con bombé todo es más fácil”, dijo un consumidor entrevistado por el diario alemán Der Spiegel.