Los Ángeles, California
La alcaldesa del pueblo de Huntington Beach, Kim Carr, aseguró que el vertido de crudo del sur de California, resultado de la fuga de unos 3.000 barriles de petróleo de una plataforma marina cercana a Los Ángeles, es uno de los peores desastres a los que se ha enfrentado la zona “en décadas”.
La alcaldesa admitió que los 3.000 barriles de los que se habla oficialmente probablemente se queden cortos, puesto que esa es la cifra que ofreció la empresa responsable del vertido ayer martes, y se cree que no ha conseguido frenarse por completo.
“Desafortunadamente, como resultado del vertido, estamos empezando a ver peces y pájaros cubiertos de crudo que están llegando hasta nuestras costas”, agregó Carr.
Por otro lado, se confirmó que la responsable de la fuga es Beta Offshore, una división de la compañía Amplify Energy, con sede en Houston.
Por su parte, la portavoz del Servicio Guardacosta de Estados Unidos en la zona de Los Ángeles y Long Beach Rebeca Ore afirmó que se está siguiendo de cerca la mancha de petróleo, tanto con aviones que sobrevuelan la zona, como con personal en las costas, y apuntó que se están organizando las laboras de limpieza.