Madrid, España
Durante de su participación ayer jueves en el Congreso del Partido Popular (PP), de España, el expresidente del gobierno de ese país, José María Aznar, se burló del nombre de Andrés Manuel López Obrador y del perdón público que expresó el Papa Francisco por los excesos y la violencia ejercida contra los pueblos originarios de América durante la Conquista.
En su discurso Aznar incluyó una descalificación al mandatario mexicano:
“Dice que España tiene que pedir perdón, ¿y usted cómo se llama? Yo me llamo Andrés Manuel López Obrador. Andrés por parte de los aztecas. Manuel por parte de los mayas. López es una mezcla de aztecas y mayas”, afirmó entre risa.
Para luego agregar:
“Si no hubiesen pasado algunas cosas, usted ni se podría llamar como se llama ni podría haber sido bautizado”.
Aznar, que representa al sector más ultra del PP español y que en su día se alineó con la derecha más belicista del mundo para apoyar la segunda guerra de Irak basándose en informes falsos, también se refirió a la carta de perdón del papa Francisco y lo hizo para desconocerla.
“En esta época en la que se pide perdón por todo, yo no voy a engrosar las filas de los que piden perdón, lo diga el Papa o quien lo diga”.
A continuación, defendió un concepto que también apoya el partido de extrema derecha Vox:
“El nuevo comunismo de Latinoamérica se llama indigenismo. Y el indigenismo sólo puede ir contra España”.
Entre las reacciones de repulsa a los comentarios de burla de Aznar al perdón del Papa y al nombre del Presidente de México, la más duro fue la del expresidente catalán Carles Puigdemont, refugiado en Bélgica desde hace 4 años, quien afirmó que se trataba de unos comentarios “miserables” y “repugnantes”, además de “xenófobos”.
Por su parte, el mandatario mexicano aseguró en sus Mañaneras de hoy “que no me afectan en nada las burlas de José María Aznar, ni polemizaré, menos con insultos”.