Ginebra, Suiza
En una conferencia de prensa efectuada ayer miércoles, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus pidió que las personas vacunadas contra el covid no reciban dosis de refuerzo y las vacunas sean enviadas a los países pobres que sólo han podido inmunizar a una pequeña parte de su población.
“Por ahora no queremos una utilización generalizada de la dosis de refuerzo para las personas en buena salud que están totalmente vacunadas”, enfatizó el funcionario.
Y agregó:
“No me quedaré callado cuando las empresas y los países que controlan el suministro mundial de vacunas piensan que los pobres del mundo deben contentarse con ‘los restos’, con las sobras”.
En agosto, el jefe de la Organización Mundial de la Salud quiso decretar una moratoria sobre las dosis de refuerzo hasta finales de septiembre, pero varios países ricos no respondieron al llamado y lanzaron su campaña de refuerzo de vacunación, o tercera dosis.
Tedros llamó a prolongar la moratoria al menos hasta finales de 2021 para que cada país pueda vacunar al menos al 40% de su población.
Finalmente, Tedros Adhanom llamó a los países ricos a entregar el volumen de vacunas con el que se han comprometido, y lamentó que “sólo hayan dado el 15% de los mil millones de dosis prometidas”.
Estados Unidos responde al llamado de la OMS
El Gobierno de Estados Unidos volvió a discrepar con la posición de la OMS y defendió la “responsabilidad” de Joe Biden de proteger a la población de su país.
“Haremos las 2 cosas (una dosis de refuerzo para los norteamericanos y dar vacunas a los países pobres). Pensamos poder hacer las 2 y continuaremos haciendo las 2”, insistió la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
