Miami, EU
En una decisión aplaudida por la comunidad, un juez de Estados Unidos negó ayer lunes la libertad bajo fianza al exmarine Bryan Riley, quien está acusado de la muerte de 4 personas, entre ellas una madre y su bebé de 3 meses.
Como se recordará, este sujeto disparó, sin motivos aparentes, contra las víctimas, cuando estaban dentro de sus viviendas, en Lakeland, en el centro-oeste de Florida.
Riley, de 33 años, enfrenta varios cargos criminales, entre ellos 4 de asesinato en primer grado, 7 más de intento de asesinato de agentes policiales, 2 por disparar contra un edificio y uno más de incendio en segundo grado.
La Oficina del Alguacil del condado de Polk identificó a las víctimas como Justice Gleason, de 40 años; una mujer de 33 años y su bebé de 3 meses, al que cargaba en el momento del ataque, una mujer mayor de 60 años que era abuela del niño, como también al perro de la familia.
El alguacil de Polk, Grady Judd, dijo que Riley vestía un chaleco antibalas y estaba fuertemente armado, cuando comenzó a matar a las personas dentro de una casa en la madrugada del pasado domingo.
Judd precisó que Riley era un exinfante, que parecía haber apuntado a sus víctimas al azar, y que, al parecer, tiene problemas de salud mental y estaba bajo el efecto de metanfetaminas.
Entre los agredidos está también una niña de 11 años que se encuentra en estado crítico en un hospital tras recibir 7 heridas de bala.
El exmarine Bryan Riley, fue detenido tras resultar herido en un intercambio de disparos con las fuerzas del orden.