Nietas de Al Capone subastarán objetos personales del famoso gángster

Washington, EU

La familia de Al Capone, el famoso y despiadado jefe de la mafia en Estados Unidos, subastará los artículos personales del gángster pertenecientes a la época de la Ley Seca entre los que se incluyen joyas, cartas y fotografías familiares y su pistola favorita.

Diane Capone, de 77 años, y sus dos hermanas, venderán 174 artículos en la subasta programada para el 8 de octubre próximo titulada: Un siglo de notoriedad: la herencia de Al Capone, la cual será realizada por la casa de subastas Witherell, en Sacramento.

Entre los objetos se encuentran piezas de porcelana fina con bordes de oro, muebles ornamentados, obras de arte y figuras de artesanía fina de la ciudad alemana de Dresde que alguna vez decoraron la villa de Palm Island, Florida, en la que el mafioso de Chicago vivió luego de salir de la prisión hasta su muerte en 1947.

Aunque la pieza central de la subasta será la pistola Colt calibre .45 que Capone siempre llevaba con él y que utilizó en varias ocasiones para protegerse. El arma, con elaborados grabados y una empuñadura de madera, está valorada en hasta 150 mil dólares.

Las hermanas Capone también venderán un reloj de bolsillo con incrustaciones de diamantes, una hebilla de cinturón de oro y platino de 18 quilates, un sujetador de billetes de oro con las iniciales “AC” y cintas caseras en las que aparecen Al Capone y sus socios.

Las 3 nietas de Capone también subastarán la carta que le escribió el mafiosos a su único hijo, Albert Sonny Capone, el padre de ellas, desde la presión de Alcatraz, donde cumplió una sentencia de 11 años luego de su condena por evasión de impuestos de 1934.

En la misiva, escrita con lápiz, Al Capone se refiere a Sonny como “hijo de mi corazón”.

Vale recordar que los medios de comunicación de Estados Unidos nombraron al gánster el enemigo público número 1 después de la “Masacre del Día de San Valentín”, de 1929, en la que sus socios mataron a 7 miembros de una banda rival de contrabandistas en Chicago.

Witherell dijo que no tuvo inconveniente alguno en ayudar a las hermanas Capone y que espera que la subasta atraiga la atención a nivel internacional por la importancia histórica de los artículos.