Ciudad de México – El Universal
El boom por los ingredientes naturales sigue en su mayor esplendor, es por eso que cada vez son más las personas que buscan integrar elementos de origen natural a su rutina de cuidado corporal y de skincare. Es así como el bicarbonato de sodio se ha convertido en uno de los favoritos pues por sus componentes, genera múltiples beneficios para la piel, pelo, uñas y más.
Sin embargo, como ya lo sabes, no todo es perfecto y no todos los organismos reaccionan de la misma manera ante cualquier tratamiento, por muy natural que éste sea.
Por ese motivo, siempre te hemos recomendado que ante cualquier señal rara, de irritación, comezón o cualquier molestia, suspendas el uso de cualquier tratamiento tópico, incluyendo las mascarillas naturales. Por otro lado, los especialistas en la piel recomiendan que antes de aplicarte cualquier mezcla (con o sin químicos), hagas una prueba y apliques un poco del producto en el antebrazo o en un mechón de pelo (según sea el caso). Deberás dejar actuar la mezcla unos minutos y luego retirar, si notas que todo está en orden, entonces tendrás luz verde para aplicarla como se indica en la receta.
Si resulta que tu piel es intolerante y/o alérgica al bicarbonato de sodio, podrías padecer estos efectos secundarios.
Resequedad en la piel
El bicarbonato de sodio es un poderoso ingrediente natural, pero su composición es alcalina, así que si se abusa de su uso, este podría causar resequedad en la piel, sobre todo cuando se incluye en la rutina de lavado diario del rostro. Lo mejor es usarlo de vez en cuando como parte de algún tratamiento, pero no todos los días y que no lo uses en las zonas más sensibles como el contorno de ojos.
Irritación y granitos
Según Healthline, la piel sana es ligeramente ácida. Este manto ácido ayuda a formar una barrera protectora y es importante para la salud general de la dermis. Lavarse la cara con bicarbonato de sodio puede eliminar la barrera protectora de aceite de la piel, alterar su pH y las bacterias naturales en la superficie que ayudan a prevenir infecciones y acné. Esto puede dejar la piel propensa a infecciones y brotes.
Sensibilidad
La mayoría de las personas no saben que son sensibles al bicarbonato de sodio hasta que comienzan a aplicarlo directamente sobre la piel. Uno de los usos más comunes de este ingrediente es en las axilas, en donde pueden aparecer granitos, enrojecimiento y ardor. Algunas personas lo experimentan cuando lo usan en desodorantes caseros o naturales (de ahí la importancia de la prueba previa).
Si tienes una reacción alérgica al bicarbonato de sodio, evita los productos que lo contienen y usa una loción humectante sin fragancia o para aliviar la irritación hasta que las molestias desaparezcan.
Exfoliación excesiva
El bicarbonato de sodio es un buen elemento en tus mascarillas exfoliantes, sin embargo, como la Academia Estadounidense de Dermatología recomienda, es necesario dejar un espacio de al menos dos semanas entre una sesión de exfoliación y otra para prevenir irritación en la piel y evitarla por completo si tiene la piel sensible.
En cualquier caso, es importante que consultes a tu dermatólogo para una asesoría más profunda si estás interesada en exfoliar tu piel, ya que aunque es una práctica muy común, debe realizarse bajo supervisión de los expertos.
