Morelia, Michoacán
La encuesta de la CNTE en la que señala que el 85% de los padres de familia se oponen al retorno a clases presenciales “no puede tomarse en serio”, esto mientras el rezago educativo aumentó potencialmente durante la pandemia, por ende, urge un esquema pedagógico de recuperación de conocimientos por parte de autoridades federales y estatales, consideró Erik Avilés Martínez, presidente en Michoacán de Mexicanos Primero.
En entrevista para Primera Plana Radio, Avilés Martínez dijo que ya suman más de 530 días sin clases presenciales en la entidad, sin que haya un esquema claro para el retorno de los estudiantes de educación básica, ni un protocolo de revisión diagnóstica para revisar el nivel académico de la matrícula estudiantil, esto luego de que el gobernador Silvano Aureoles anunciara que regresarían este 30 de agosto únicamente los estudiantes de nivel medio superior y superior.
El representante en la entidad de Mexicanos Primero dijo que la CNTE encontró “un vacío” para sacar resultados de su encuesta nacional en la que aduce que el 85% de los padres y madres de familia no quiere que sus hijos regresen a las aulas.
“Esa encuesta no puede tomarse en serio, no hay nota metodológica, ni se cuestiona conforme al método científico, ni mucho menos se ve a un investigador exento de conflicto de interés, mejor se deberían construir indicadores de diagnóstico e información estadística para trazar la ruta del regreso a clases”.
En contraparte a la encuesta de la CNTE; Erick Avilés puntualizó que en Mexicanos Primero realizaron el estudio ‘Primero Equidad y Regreso’, el cual consistió en encuestas socioeconómicas y pruebas de aprendizaje aplicadas a jóvenes de entre 10 y 15 años en diversas entidades, arrojando resultados fatales para el aprovechamiento académico.
“Se cayó el aprovechamiento, hay algunas áreas como la comprensión lectora que nos indica que ocho de cada diez no entienden un texto, mientras que el 97 por ciento de los estudiantes de 15 años no son capaces de hacer operaciones aritméticas acorde a la escolaridad que ostentan”.
En síntesis, el investigador mencionó que se calcula que después de 530 días sin clases presenciales, se han perdido tres ciclos escolares.