Ciudad de México – El Universal
Existen prendas que tienden a hacerse pequeñas después de lavarlas y automáticamente sientes el pavor de haber subido unos kilos, pero quizá puede ser que tu manera de lavar no sea la adecuada y esté afectando el tamaño de tu ropa.
Seguir las especificaciones del etiquetado de tu ropa será de gran utilidad a la hora de colocarla en la lavadora, pues hay prendas muy delicadas que necesitan un lavado específico.
Ahora que si el daño ya está hecho, no tienes que tirar o reemplazar la ropa que se haya encogido, pues esto tiene solución, así que haz las paces con tu lavadora y sigue nuestros consejos.
La siguiente información te ayudará a conservar tu ropa en buen estado al igual que su tamaño, al evitar que se encoja.
Lavar tu ropa con la temperatura correcta
Un hack que amarás y que te ayudará a evitar que tus prendas se hagan pequeñas, es lavar tu ropa con la temperatura correcta, es decir existen prendas como los tejidos que se reducen al lavarlas y secarlas a temperaturas elevadas.
Recuerda que secar tu ropa de manera natural puede ser tardado pero ayuda a preservar en un buen estado tus prendas favoritas.
Ciclos delicados
Seleccionar en la lavadora un modo de lavado más delicado y ligero es una excelente opción si crees que alguna prenda se puede encoger, pues el modo rápido o pesado hace que tus prendas sufran algunos daños.
Aleja tu ropa de la humedad
Seguro en tu guardarropa tienes prendas que exigen más cuidado y delicadeza a la hora de lavarlas y una de ellas puede ser tu ropa de algodón o lino, pues este tipo de material, al estar en contacto con la humedad, tiende a reducir su tamaño normal. Trata de que no se mojen con la lluvia y siempre sigue las indicaciones de lavado.
Aquí te dejamos un hack casero que seguro amarás para recuperar el tamaño de esa prenda que se redujo.
Necesitas:
- Acondicionador para el cabello.
- Agua tibia.
- Un recipiente grande y limpio.
- Una toalla.
Pasos a seguir:
- Selecciona la ropa que se haya encogido.
- Coloca agua tibia en un recipiente y coloca las prendas.
- Añade el acondicionador y deja reposar la ropa por 30 minutos, asegúrate de que todas las prendas estén sumergidas en su totalidad en la mezcla.
- Saca la prenda del recipiente y quita el exceso de agua con una toalla, cuando esté húmeda, apóyate de la toalla para estirar la ropa hasta conseguir su tamaño original.