Corea del Norte
La popularización de la cultura popular de Corea del Sur, mejor conocida como K-Pop, particularmente entre los jóvenes, preocupa al gobierno de Corea del Norte, quien ha prohibido a sus ciudadanos adoptar cualquier elemento de esta moda, ya sea peinados, vestimenta o palabras.
De tal moda, que las jóvenes mujeres que adoptaron el término oppa para referirse a sus parejas masculinas tendrán que sustituirlo por el un tanto menos pegajoso “camarada masculino”, ya que de otro modo se verán sancionadas por su gobierno, que mantiene una abierta red de espionaje a sus ciudadanos.
Si bien las hostilidades entre las dos Coreas no parecen estar activas actualmente, el gobierno de este país, a través del legislador surcoreano Ha Tae-keung, recordó que nunca se firmó la paz con Corea del Sur y que considera como una especie de traición a su identidad la adopción de elementos de otra cultura, además de que en Corea del Nortes están prohibidos todos los productos culturales extranjeros y no está permitido acceder a libros, películas, series, o cualquier elemento de esta naturaleza que haya sido generado en el país o esté aprobado por el Estado.
“Incluso si los jóvenes cantan y bailan, deben cantar y bailar al son de las melodías y ritmos que se adapten a las necesidades de la época y al sentimiento nacional de nuestra gente, y hacer florecer nuestro estilo de cultura”, dice un artículo firmado por el régimen en del periódico estatal Rodong Sinmun.