Tokio, Japón
¿Las camas de la Villa Olímpica están diseñadas para que los atletas no tengan relaciones sexuales? Algunos medios de comunicación lo reportaron así porque las bases son de cartón, pero ya quedó desmentida esa noticia, primero, por los propios atletas, que buscaron brincar sobre ellas y después, por los mismos organizadores de los Juegos Olímpicos.
Los organizadores de las olimpiadas no sólo no están en contra de que los deportistas tengan actividad sexual, sino que repartirán 160 mil condones a los atletas, aunque se les recomendará que no los usen y eviten el contacto físico estrecho debido a los brotes de covid.
La noticia falsa surgió de una especulación de uno de los deportistas, que se replicó en encabezados de medios internacionales, mismos que a su vez fueron replicados por medios nacionales y locales hasta crear un teléfono descompuesto de enormes proporciones.
El Tweet que generó esta avalancha fue originado por el corredor estadounidense Paul Chelino, quien supuso que al estar hechas de cartón, las camas no soportarían el peso de dos personas:
Segundos después, el mismo bromista especuló lo que sucedería si alguno de sus compañeros se orinaba en la cama y siguió emitiendo bromas una tras otra, como que practicaría dormir en el suelo por si su cama colapsaba:
En realidad la creación de estas 8 mil camas de cartón ya se había dado a conocer desde 2019 -antes del covid- mediante un comunicado oficial, en el que se detalló que se trataba de una iniciativa para volver las celebraciones olímpicas más sustentables minimizando el desperdicio de materiales y el agotamiento de ecosistemas que implicaría generar esta cantidad de camas nuevas con los materiales tradicionales.
En este mismo comunicado se especificó que a pesar de estar elaboradas con cartón, se trataba de un material de alta resistencia que podía soportar hasta 200 kilogramos, con lo que afirmaron que eran más fuertes aun que las de madera.
“Siempre que se limiten a dos personas, la cama debería ser suficientemente fuerte para soportar la carga”, explicó un vocero de la empresa Airweave, encargada de la fabricación de las polémicas camas.
Los deportistas decidieron comprobarlo por sí mismos y Twitter se llenó de videos en donde se les veía brincar y lanzarse sobre las camas para verificar su resistencia: