Los Ángeles, EU
Por el avance de las llamas de uno de los múltiples incendios que arrasan con el oeste de Estados Unidos, más de 400 personas tuvieron que ser evacuadas de sus casas en el inicio de esta semana en las cercanías del Parque Nacional de Yosemite, en California.
El fuego bautizado como “River” en el condado de Mariposa, ya lleva más de 3.200 hectáreas calcinadas y ha destruido 5 construcciones, informó en una rueda de prensa el lunes el portavoz del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire) Jaime Williams.
La región en la que se declaró este incendio el domingo está registrando temperaturas altísimas de más de 42 grados, lo que acelera la propagación de las llamas y dificulta enormemente el trabajo de los bomberos.
En paralelo al de “River”, otro fuego en el Norte de California ha quemado hasta ahora casi 36.400 hectáreas, 3 veces la superficie de la ciudad de San Francisco, convirtiéndose así en el incendio forestal más grande en lo que va de año.
Este fuego de combustión rápida está afectado al Bosque Nacional Plumas, en el extremo norte de Sierra Nevada, cerca de la ciudad de Beckwourth, a unos 80 kilómetros al noroeste del lago Tahoe.
En total, en lo que va de año han ocurrido más de 4.100 incendios en ese estado del oeste de Estados Unidos, a pesar de que los meses tradicionalmente complicados en cuanto a fuegos, octubre y noviembre, todavía no han llegado.
En el vecino estado de Oregón, otro gran incendio, bautizado como “Bootleg”, lleva quemadas más de 62.000 hectáreas en la zona del Bosque Nacional de Fremont-Winema y amenaza por su proximidad una línea de transmisión eléctrica de alto voltaje que conecta las redes de California y Oregón.
Para hacer frente a la temporada de incendios que se avecina, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció recientemente una subida temporal del sueldo de los bomberos contratados por el gobierno federal.