Los Ángeles, EU
Al menos 17 personas, entre ellas agentes de la policía, resultaron heridas tras la explosión accidental de unos fuegos artificiales caseros e ilegales, cuando eran destruidos anoche por un equipo de expertos en explosivos, en Los Ángeles, California.
No obstante, podrían pasar días hasta determinar por qué el material estalló dentro de un contenedor de hierro en un camión policíaco y destrozó el vehículo en lo que se suponía era una operación segura para neutralizar explosivos.
Los fuegos artificiales habían sido incautados junto con toneladas de un material pirotécnico no autorizado en un vecindario del sur de Los Ángeles.
La explosión, se oyó a 2 cuadras de distancia, rompió las ventanas de viviendas, daño varios autos y dejó un vehículo volcado.
Nueve agentes de policía y otro del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF por sus siglas en inglés) fueron atendidos en el hospital por lesiones menores, en tanto 6 civiles de entre 51 y 85 años fueron trasladados a un centro hospitalario, indicó el jefe de bomberos Ralph M. Terrazas.
En Los Ángeles y varias zonas del condado es ilegal vender o poseer fuegos artificiales, pero “todos los años, vemos la devastación y la destrucción que provocan”, enfatizó el funcionario.
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