Ginebra, Suiza
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) denunció que los trabajadores domésticos sufrieron una degradación de sus condiciones de empleo durante la pandemia del covid, especialmente en América Latina.
Según un informe de la OIT, publicado el pasado martes, los empleados del hogar han perdido sus puestos o sufrido una drástica reducción de sus horas de trabajo y, consecuentemente, también de sus salarios.
Los efectos fueron especialmente dañinos en América Latina y el Caribe, donde en apenas 6 meses, entre finales de 2019 y mitad de 2020, el número de ellos se redujo entre un cuarto y la mitad.
Además, aunque algunos proporcionaban servicios esenciales a clientes a menudo vulnerables, raramente tuvieron acceso a equipos de protección individual.
Además, como muchos ocupan empleos informales, tienen menos opciones de beneficiarse de las medidas sociales de apoyo adoptadas para hacer frente a la pandemia.
“La crisis ha puesto de relieve la necesidad acuciante de formalizar el empleo doméstico a fin de que quienes se dedican a él accedan a un trabajo decente y la seguridad social”, afirmó el director general de la OIT, Guy Rider.
La OIT contabiliza 75.6 millones de domésticos en el mundo, lo que supone un 4.5 por ciento de los asalariados.
De ellos, 61.4 millones se desenvuelven en la economía informal y más de tres cuartas partes son mujeres.