Aguililla, Michoacán
La cabecera municipal de Aguililla amaneció con una manta colgada en la plaza principal en la que el máximo cabecilla del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que se apoderó de este territorio michoacano, desplazando al Estado mexicano, se declara conquistador y libertador de la región.
Aunque el jefe del principal cartel que opera en la zona dice “no tener problemas con el gobierno”, dejó en claro que él acabó con el sometimiento en el que vivía la población desde hace meses y que seguirá imponiendo su voluntad soberana en esta localidad para garantizar la “libertad” de sus pobladores, a quienes hace meses se les impide el acceso a alimentos e incluso la electricidad fue cortada intermitentemente.
La manta que fue colgada en la cabecera municipal señala:
“Pueblo de Aguililla ya se acabó el sometimiento en que vivían, las amenazas, extorsiones y demás cosas que un pueblo libre no tiene que sufrir. El problema no es con el pueblo, ni con el gobierno, es con los lacras que los están privando de su libertad. Hagan conciencia por toda nuestra gente de Limón, Charapo, Aguaje, Naranjo, Chila, San José, El Cajón y demás poblados que no pueden transitar libremente por las sabandijas, eso se terminó, no vine porque puedo, vengo porque voy a quedarme, ánimo mi gente, no los dejaremos solos. Por un Michoacán y Aguililla libre. Atte: Mencho”.
Al respecto, el párroco de Nuestra Señora de Guadalupe Gilberto Vergara señaló que el mensaje ha sido claro:
Esa manta significa que hace un mes entraron y estuvieron haciendo limpia del pueblo y ahora declaran que ya lo lograron.
El sacerdote del pueblo relató que este lunes se efectuó una balacera en las afueras de la cabecera municipal, camino a las rancherías donde se encuentra un retén, lo cual ha sido una constante durante toda la semana. Es decir, se ha vuelto parte de la normalidad.
“Para nosotros esos sonidos (balaceras) son como el trinar de los pájaros, no por lo bello, sino por lo cotidiano”, exclamó el sacerdote.
Durante más de tres meses, la comunidad de Aguililla ha vivido entre una situación de violencia exacerbada por el enfrentamiento de dos células criminales que se disputan la plaza, y para tomar el control del territorio el CJNG lo sitió, con lo que las carreteras que conducen desde Apatzingán a Aguililla fueron trozadas, impidiendo la comunicación con las rancherías y municipios aledaños, mientras dentro de la población se llevó a cabo una operación de asesinatos selectivos para acabar con todos los operadores de los grupos narcoterroristas rivales..