París, Francia
Según reportes de prensa, un tunecino mató a puñaladas a una funcionaria de policía al grito de “Alá Akbar” (Alá es el más grande), antes de ser abatido por otro agente, en Rambouillet, al suroeste de París, la capital francesa.
Según los primeros elementos de la investigación, la víctima, de 49 años y de nombre Stéphanie, fue acuchillada dos veces en la garganta en la entrada de la comisaría cuando regresaba de su hora de almuerzo.
La mujer, madre de dos niños, sufrió en un principio un paro cardíaco y falleció poco después, a pesar de la intervención de los socorristas.
Tras darse a conocer el hecho, el presidente Emmanuel Macron utilizó su cuenta de Twitter para dedicarle un mensaje de homenaje a la policía asesinada, a la vez que reiteró su compromiso en la lucha contra el terrorismo islamista.
Los primeros reportes señalan que el atacante, de 36 años, llegó a Francia ilegalmente en 2009, pero ya había obtenido un permiso de residencia, y no tenía antecedentes penales.
Acababa de instalarse en Rambouillet, una ciudad de 26 mil habitantes.