Morelia, Michoacán
Por imposición de candidatos y “atropellar los derechos políticos” de la base del partido, integrantes de la Asamblea Estatal de Bases de Morena aseguran que Sergio Pimentel Mendoza, exlíder estatal y operador político del instituto en Michoacán, movió los hilos para otorgar candidaturas a alcaldías y diputaciones a “chapulines”.
Los militantes del partido del presidente López Obrador aseguran que los invitados a participar nunca formaron parte de las luchas de Morena, y que incluso son opuestos a los orígenes del partido, lo que se contrapone directamente con los estatutos de la institución, que señalan que en el reparto de candidaturas se debe tener preferencia por los que tienen mayor antigüedad.
En conferencia de prensa, el vocero de la Asamblea, Martín López, indicó que perfiles como Iván Pérez-Negrón (expriista), candidato a la alcaldía de Morelia y Juan Carlos Barragán (experredista), candidato a la diputación local por el Distrito 16, son candidatos impuestos, por los cuales no votará la base morenista:
Si bien confiamos en el proyecto de nación de la Cuarta Transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador, hubo candidaturas impuestas que no tendrán nuestro voto, pues vienen impuestas por la dirigencia nacional. No estamos obligados a votar por chapulines que van en contra de los militantes. No nos vamos a ir de Morena, pero no votaremos a ciegas, porque hace meses estos personajes hablaban pestes de la Cuarta Transformación y ahora están aquí.
Argumentaron que para la designación de las candidaturas se tenía un acuerdo nacional que no fue respetado por Sergio Pimentel y sus allegados, por lo cual el próximo domingo saldrán, de nueva cuenta, a marchar en Morelia para protestar por el atropello de los derechos partidistas de la base:
Teníamos un acuerdo con el Comité Nacional: se acordó que en cada estado se instalaría una una mesa de dialogo para tener acuerdos y procesar las candidaturas para diputados locales y presidencias municipales, pero aquí en Michoacán nunca vino nadie, se coartó la posibilidad de que aquí nos pusiéramos de acuerdo para generar equilibrios y contrapesos.
No obstante, arguyó que “no es un tema de división”, sino de “atropellamiento a la base”, por lo que se asegurarán de que la ciudadanía vote por Morena, pero en muchos distritos y municipios cobren la factura al atropello de sus derechos partidarios para ser ellos los candidatos en vez de los impuestos.