Mineápolis, EU
El alcalde de la ciudad de Mineápolis, Jacob Frey, declaró ayer lunes el estado de emergencia y el toque de queda en esa ciudad del estado de Minnesota a raíz de los violentos incidentes desatados tras la muerte de otro afroamericano a manos de la Policía.
En una rueda de prensa el funcionario enfatizó según CNN:
«La angustia que estamos sufriendo no se puede traducir en violencia, destruyendo medios de vida, destruyendo negocios de propiedad local en los que nuestras comunidades han vertido su corazón y alma durante décadas».
Daunte Wright murió a causa de una herida de bala en el pecho y su caso ha sido declarado como homicidio por la Oficina del Médico Forense del Condado de Hennepin.
La agente de la Policía que mató el pasado domingo en Mineápolis al joven afroamericano habría confundido su pistola con el táser, según se desprende de la cámara que llevaba la propia agente y que grabó todos los hechos.
El presidente estadounidense, Joe Biden, se ha expresado sobre la muerte del ciudadano afroamericano a través de su cuenta de Twitter y ha asegurado que es necesario «reconstruir la confianza y garantizar la rendición de cuentas para que nadie esté por encima de la ley».
La agente, involucrada con la muerte del joven ha sido identificada como como Kim Potter, con 26 años de experiencia en la Policía. De momento ha sido dada de baja provisionalmente y se ha abierto una investigación en su contra por parte de la Oficina de Detención Criminal de Minnesota.
La muerte de Wright ha desatado protestas contra el racismo y la violencia policial y las fuerzas del orden ha disparado gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras para dispersar a la multitud. Unas 40 personas han sido arrestadas.