Hong Kong, China
Crecen las críticas a la decisión del gobierno de Hong Kong, una isla que forma parte del territorio de China, de atar a niños a las camas de los hospitales para que no se muevan y cumplan mejor el confinamiento contra el covid.
Los que denuncian las medidas alegan que las correas podrían traer repercusiones psicológicas negativas para los menores y advierten que se separan a los enfermos de sus padres y madres en las áreas de aislamiento y que, incluso, se les ha negado a algunas madres el derecho de dar el pecho a sus hijos.
Las autoridades sanitarias de Hong Kong, una excolonia que perteneció en el pasado a Reino Unido, precisaron que los padres no enfermos de covid pueden acompañar a sus hijos contaminados en las unidades de aislamiento de Hong Kong, solo cuando hay espacio.
Todo aquel que da positivo al covid, es hospitalizado y puesto en cuarentena, presente o no síntomas, y las personas consideradas “contactos cercanos”, pasan dos semanas en aislamiento en recintos operados por el Gobierno de Hong Kong.