Morelia, Michoacán
En Michoacán la violencia hacia la mujer sigue siendo una realidad y aunque existe una alerta activa en 14 municipios, siguen ocurriendo feminicidios. ¿Qué es lo que ocurre? Según la especialista Circe López, hay una falta de entendimiento desde los tres órdenes de gobierno y los tres poderes, particularmente en la atención hacia las víctimas.
Durante el mes de enero, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) documentó 67 carpetas de investigación por el delito de feminicidio en el país, de las cuales sólo una corresponde al estado de Michoacán, mientras que por el delito de abuso sexual se presentaron mil 699 denuncias en el país y 44 en la entidad.
Falta de primer contacto
El reto para evitar un feminicidio es que las autoridades locales asuman la atención que como primer ventanilla tienen que brindar para atender y proteger a las mujeres, considera Circe López Riofrío.
“Hay un asunto perverso entre las autoridades locales, porque ellos lo que prefieren es que el Estado vaya a recoger el cuerpo y ellos no hagan el trabajo que tienen que hacer”, manifestó en entrevista con Primera Plana.
La especialista en temas de equidad género indica que el feminicidio es un asunto complejo en relación con la legalidad y el estado de derecho, círculo que no se cierra por la falta de atención de las autoridades que tienen el primer contacto con la ciudadanía.
Se cree que con solo poner la denuncia, las instituciones locales de atención a las mujeres pueden deslindarse de acompañar a las víctimas y dejan que enfrenten solas el proceso legal, explicó la también presidenta de Humanas sin Violencia.
“Aquí hay un punto de quiebre, porque no tendría porque ser de esa manera y tampoco tendría que ser una obligación presentar una denuncia para recibir atención”, consideró.
Planteó que algo que expone a las mujeres a una situación de violencia y puede culminar con la privación de la vida es la ausencia y la incapacidad, no solamente institucional, sino de comprender las acciones que cada municipio debe de tener al atender a las mujeres víctimas de violencia.
“El municipio es la primera ventanilla del acceso a la justicia y no lo comprenden. Tiene una estructura con autoridades como: jefes de manzana, encargados del orden, de bienes comunales y en el caso de las zonas indígenas hay procesos en los cuales se está garantizando que las mujeres tengan una orden de protección la cual se le tiene que mostrar al de bienes comunales y no le importa. ¿De qué rayos sirve esta estructura de municipio que se supone es la relación entre la autoridad y la ciudadanía, si ellos no hacen lo que tienen que hacer, ni saben qué hacer?”, cuestionó.
López Riofrío consideró que las instituciones locales no saben hacer el trabajo de prevención y atención y existe indolencia por parte de los presidentes municipales, quienes no comprenden la magnitud de lo que está sucediendo, no quieren atenderlo y tampoco destinan el recurso para ello, aunque también hay responsabilidad por parte del Poder Legislativo:
“Tampoco los que hacen las leyes comprenden esa situación para cerrar todos esos mecanismos, dejando a las mujeres en un estado de indefensión”.
¿Funciona la alerta de violencia de género?
El cumplimiento de la Alerta de Violencia de Género contra la Mujer (AVGM) en los 14 municipios en donde permanece activa en el estado es del 90 por ciento. Pese a ello, siguen asesinando a las mujeres, señala Circe López..
“El problema estriba en el planteamiento de pensar que creando una gran infraestructura de atención a la violencia contra las mujeres, por sí misma generará una incidencia en la disminución de los asesinatos y no es así. Es ahí donde subyace el problema de la gran dimensión multifactorial que tiene la violencia contra las mujeres”, resaltó.
López Riofrío considera que desde el gobierno federal no hay una compresión de la problemática, los mecanismos de la alerta se convirtieron en solo un evaluador de la política pública, pero no buscan resolver el problema.
Por ende, se necesitan análisis que puntualicen y acoten acciones para que no haya un dispendio de recursos o de infraestructura o de personal destinado a esas áreas.
“Se deben desmontar dos cosas fundamentales: la desigualdad y la discriminación. Si no se atienden estas dos cosas en la vida de las mujeres para que se puedan defender, entonces no estamos entendiendo nada”, expuso.
Clasificación de feminicidio
Otra de las deficiencias que observa la especialista es que en Michoacán debe replantearse la tipificación de feminicidio, ya que el tipo de delito no logra entenderse por quienes imparten justicia. Señaló que a pesar de que la Fiscalía General del Estado (FGE) presenta en su investigación el delito como feminicidio, los jueces no comprenden o no ponderan la situación.
“Se debe comprender qué es lo que conlleva el asesinar a una mujer para realmente hacer un trabajo que le dé a la víctima la justicia que merece”.
Cualquier mujer que asesinen, indica “es una ruptura mucho más profunda no solamente en el tejido social sino en todo el contexto familiar que se lleva a cabo. Esos hijos o hijas que deja esa mujer no van a poder restablecer su integración total a un contexto social en donde sepan ellos mismos que fue lo que pasó”.