Washington, EU
El gobernador demócrata de Nueva York, Andrew Cuomo, de 63 años, lucha actualmente para salvar su vida política después de que una tercera mujer lo acusara de acoso sexual.
Cuomo, que hace rato está en el punto de mira por haber minimizado el número de fallecidos por coronavirus en las residencias de ancianos del estado de Nueva York, fue acusado de conducta inapropiada, en primer lugar, por Charlotte Bennett y Lindsey Boylan, dos excolaboradoras, y más tarde, por la joven Anna Ruch, de 33 años, quien nunca trabajó con él.
Políticos demócratas y republicanos se han unido a las denunciantes, y a las asociaciones contra el acoso, para pedir la dimisión del Gobernador, cuyo tercer mandato termina a finales de 2022.
“Si estas acusaciones son ciertas, no puede gobernar”, dijo este martes el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, un viejo rival de Cuomo, mientras que Sam Abrams, profesor de Ciencias Políticas en la facultad Sarah Lawrence, aseguró que la tercera acusación “hace mucho más difícil” que el Gobernador pueda seguir en el cargo.
Según se ha conocido, Cuomo negó haber incurrido en ninguna propuesta indecorosa, pero cedió ante la presión, y acabó aceptando una investigación liderada por la fiscal de Nueva York, Letitia James.